Preocupación con el verdel entre la flota de bajura y especialmente entre los barcos de anzuelo. Nadie sabe lo que ha ocurrido pero el verdel brilla por su ausencia. Frente a ello, los arrantzales sienten una profunda decepción con la ausencia de verdel en esta campaña y la bajada de precios en la flota artesanal. Por ello el Gobierno Vasco piensa ponerse en contacto con el IEO y AZTI para analizar las causas de este «fallo» en la pesca de verdel.
Según han indicado los propios arrantzales «el precio de venta del verdel en lonja ha disminuido un 40 por ciento» respecto al año pasado». Igualmente, la preocupación se extiende a la «baja» cifra de capturas que hasta el momento están teniendo de la caballa (verdel), una pesquería que supone «entre el 50 y el 70 por ciento» de la cuenta de resultados anual de los barcos dedicados al anzuelo. Un revés al que, según ha explicado el presidente el director de Pesca del Gobierno Vasco, Leandro Azkue se suma el hecho de que la especie ha desaparecido de nuestros caladeros. «Es el tercer año consecutivo que ocurre esto». Azkue incluso hablaba de abrir una investigación científica con los institutos IEO y AZTI para sacar conclusiones sobre lo que estaba ocurriendo en la mar.
Ocurre que flotas como la de cerco han desistido de capturar verdel y se han quedado con muchos kilos sin consumir. En esta dirección, los barcos de cerco llevan capturados 9.969.421 de los 12.102.335 kilos disponibles. Todavía podían pescar 2.132.914 kilos. Esta flota ha dado por perdido el verde y se centra en la anchoa. Lo más grave es la flota de anzuelo que en el caso guipuzcoano solo ha consumido un 46,41 por ciento del total autorizado y los vizcaínos un 39, 8 por ientoi, en el peor añowue conocen. El problema es que el pescado entra «explosivo» y se detecta por la noche, pero cuando llega el día y se larga el arte no pica el anzuelo al pegarse al fondo.
Abrir una investigación
Una circunstancia que, según Azkue está ocurriendo de forma generalizada en el Cantábrico, también a la flota francesa. «Antiguamente empezaban pescando verdel los de anzuelo y terminaba los de cerco, pero en los últimos dos o tres años es al revés», ha apuntado el director de Pesca. La diferencia es que, si los cerqueros disponen de otras opciones de pesca durante la temporada, la flota de anzuelo «viven del verdel», aunque luego puedan pescar «los bonitos» que se acerquen a la costa durante el verano. Por ello, los pescadores de este arte están desmoralizados porque la situación no revierte y dan por perdida la costera.
Otros comentariops hablan que ante la mayor presencia del atún rojo en el Cantábrico es sintomático que depreda el verdel hasta llevarlo hasta el fondo. «También se habla que el verdel ha migrado a Noruega, país que ha solicitado cuotas para la especie, pero pienso que vamos a consultar con los científicos las causas de la pérdida de la costera por parte de muchos barcos sobre una especie que constituye su recurso más importante».
