Los astilleros europeos están reduciendo su ritmo trabajo con Ucrania. A finales de 2019, el astillero Ocea de Les Sables-d’Olonne obtuvo un pedido de veinte patrulleras para el Ministerio del Interior de Ucrania.
Estas unidades de 32 metros se dedican especialmente a misiones de guardacostas y pueden participar en operaciones de rescate. Cinco de estos buques iban a ser ensamblados en Ucrania, pero la guerra lo cambió. El cliente de Ocea le pidió que redujera el ritmo de producción de la serie de buques.
Ya se han botado al menos dos patrulleras en la Vendée. Una de las tripulaciones incluso había empezado a entrenar allí. Pero los ucranianos tuvieron que salir a defender su país.
En noviembre, el Ministro del Interior ucraniano, Denys Monastyrsky, vino a ver el progreso del pedido de patrulleros en los talleres de Les Sables-d’Olonne. Según Ocea, la disminución del ritmo de producción no afectará al empleo en el astillero.