Algunos pescadores ya han optado por amarrar sus barcos por la escasa rentabilidad de las capturas debido principalmente al incremento del precio del gasoil, pero esto no se nota aún en los últimos resultados de la lonja avilesina, los correspondientes al mes de febrero, que se cerró con 728.000 kilos de pescado rulados, un volumen similar tanto al del mes anterior como a las mismas fechas del año pasado.
La gran mayoría, hasta 538.000 kilos, fueron de merluza, la especie reina en Avilés, que mantiene los precios e, incluso, los incrementa ligeramente al alcanzar los 2,81 euros el kilo de media en el último mes. En total, la merluza supuso unos ingresos de 1,51 millones de euros, lo que supone dos tercios de los ingresos totales de Nueva Rula de Avilés en febrero, que alcanzaron un total de 2,29 millones, ligeramente por encima de los datos de 2020.
El resto de especies, salvo la bacalada, de la que se rularon algo más de 84.000 kilos, no supusieron un volumen importante en cuanto a capturas. Esta especie, con un precio medio de 1,91 euros supuso unas ventas de 160.000 euros. Del resto, salvo el gallo, ninguna supera los 50.000 euros.
92 especies
A lo largo del mes pasaron hasta 92 especies diferentes por la rula, algunas de manera anecdótica, como el pez ballesta, el verrugato o el fogonero. Las que tuvieron una mayor importancia, tanto en volumen como en ingresos, fueron el besugo, del que los cerca de 1.800 kilos subastados alcanzaron los 37.300 euros, la pixín, gracias al que se ingresaron 33.000 euros y el virrey, una de las especies más rentables, ya que su precio medio superó los 33 euros, llegando incluso a alcanzar los 46 algunos lotes. Los poco más de mil kilos que pasaron por la lonja de Avilés de este pescado generaron unos ingresos de 34.500 euros