El programa Argo está entrando en una nueva fase, denominada OneArgo, cuyo objetivo es «extenderse a mayores profundidades (Deep Argo) y desarrollar la red de flotadores equipados con sensores biogeoquímicos (BGC Argo)».
Con el fin de «arrojar más luz sobre nuestra comprensión del océano y su respuesta al cambio climático», Francia va a invertir 21 millones de euros en el programa internacional Argo, anunció el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (Ifremer) en un comunicado de prensa.
En el marco de OneArgo, Francia tiene previsto adquirir nuevos flotadores «clásicos, BGC y profundos». Así, Francia desplegará 80 nuevos equipos al año durante la próxima década. «Esto representa el 10% del esfuerzo internacional y alrededor del 30% del esfuerzo que Europa tiene como objetivo a través del programa Euro-Argo», afirma el Instituto.
Francia también desarrollará un nuevo flotador que puede sumergirse hasta 6.000 metros de profundidad. Los nuevos flotadores profundos Deep Arvor, capaces de recoger datos a profundidades de hasta 6 000 metros, nos ayudarán a cuantificar y comprender cómo se distribuye el exceso de calor absorbido por el océano debido al calentamiento global en las capas profundas, más allá de una profundidad de 2 000 o incluso 4 000 metros», explica Virginie Thierry, oceanógrafa física del Ifremer. Así podremos evaluar el impacto de la expansión de las profundidades oceánicas en respuesta a este calentamiento sobre la subida del nivel del mar.
Sin embargo, el desarrollo de estos flotadores de aguas profundas «requiere importantes mejoras tecnológicas, sobre todo en cuanto a la resistencia a la presión, que es 600 veces mayor a 6.000 m de profundidad que en la superficie», explica Xavier André, ingeniero de instrumentación marina del Ifremer. Y también necesitamos desarrollar nuevos sensores acústicos y de imagen para la investigación ecológica marina.
Actualmente hay 4 000 flotadores Argo activos en los océanos del mundo. «OneArgo debe mantener 4.700 flotadores (2.500 estándar, 1.200 de profundidad y 1.000 BGC) en funcionamiento en todos los océanos, lo que requiere el despliegue de 800 nuevos flotadores al año», afirma Ifremer.