Este nuevo barco fue encargado por la compañía estadounidense Wanchese, que pertenece al gigante canadiense de productos del mar Cooke. Estos contratos se suman a los últimos del arrastrero rampero y un tangonero para dos pesqueras argentinas y dos palangreros para una armadora nacional. Entre lo último construido por Armón Gijón ha estado el petrolero ‘Blue Eagle’ de Armón supera con éxito su prueba de flotadura. Se trataba de un encargo de la empresa Bluemarine, del grupo Durandco. Operará en las plataformas marinas del Golfo de México.
Las gradas del astillero vigués del Grupo Armón tienen asegurado trabajo para los próximos años. El arrastrero rampero tenía 47 metros de eslora y 3.161 CGT (toneladas brutas compensadas) y el tangonero langostinero, para dos compañías locales, el Grupo Valastro y Moscuzza como propietarias de las embarcaciones. Los dos pesqueros restantes son palangreros (de unos 40 metros de eslora y 1.931 CGT) para el grupo coruñés Pesquerías Pombo, algunos de cuyos buques tienen base en O Berbés.
La factoría gallega firmó primero la construcción de un buque oceanográfico para la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia y también cerró la contratación de cuatro pesqueros y un segundo buque de investigación costera para el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) de Argentina, que aseguraron un intenso ritmo de trabajo.
El oceanográfico para el Inidep tenía 52 metros de eslora por 12,8 de manga. También construyó macicero de apoyo a la flota atunera (de 25 metros de eslora) de la sociedad radicada en Seychelles Isabella Fishing (Grupo Albacora), el Haizea Sei, que se entrega este mes.
Armón Vigo también construyó un segundo buque de investigación (costera) para el Inidep, de menor tamaño que el primero (36 metros de eslora aproximadamente). El otro gran contrato de la factoría gallega fue un oceanográfico, para Suecia, de 69 metros de eslora y con un precio de 38,6 millones de euros. Este barco fue de los últimos en cartera en iniciar su construcción.
Los seis barcos (cuatro pesqueros y dos buques de investigación costera y oceanográfica) garantizaron al astillero vigués un intenso ritmo de trabajo que ahora vuelve a reeditarse con más trabajo. Armón Vigo fue los pocos astilleros a nivel nacional que durante la crisis y la parálisis del antiguo tax lease logró mantener la actividad de construcción naval sin interrupciones, centrándose en pesqueros, remolcadores y buques de investigación.
