Juan Carlos Barros
Acaba de publicarse el Informe del Comité Científico, Técnico, y Económico para la Pesca (STECF) de la Unión Europea sobre la industria de transformación de los productos de la pesca en el que se ofrece
una profunda vision del sector durante el periodo 2008-2017 en Europa y cada uno de sus estados.
El Informe incluye datos sobre las empresas, el empleo, los ingresos y los
gastos, la rentabilidad y el rendimiento económico, los beneficios, los márgenes comerciales y la productividad. También hace una valoración de las fuentes de materia prima, tanto de las capturas en aguas europeas, como de la acuicultura interna y las importaciones, detallando las
potencialidades de cada una de ellas por especie, tipo de industria y estado. Por primera vez incluye un análisis de los aspectos sociales y demográficos de la mano de obra en el sector en términos de edad, genero, nacionalidad y educación, y hace una previsión del impacto potencial de las contingentes arancelarios autónomos.
En 2017 la industria de transformación en Europa constaba de 3.500 empresas, proporcionaba empleo a 130.000 trabajadores y tuvo una facturación global de 32.000 millones de euros. La mayor parte de las empresas europeas eran pymes con menos de 250 trabajadores, el
85% eran empresas con menos de 50 trabajadores y las micro empresas eran algo más del 50%.
La distribución de las empresas por su tamaño muestra muchas diferencias por estados, con Finlandia, Eslovenia, Suecia Grecia e Italia con los mayores
porcentajes de micro empresas, mientras que los porcentajes mas altos de
empresas de mas de 50 empleados están en Polonia y Lituania.
Los datos muestran también que hubo una disminución del numero de empresas (-7%) y un aumento de la facturación de más del 20% en todo el sector en el periodo analizado. Y se observa concretamente que en los dos últimos años (2016 y 2017) se dio una tendencia positiva hacia una mayor eficiencia, lo que quedó demostrado por un ligero aumento de la facturación (+2%) y un descenso de los costes operativos (-2%).
España es la primera en empresas y facturación
España ocupa la primera posición por el número de empresas seguida de Italia, y en cuanto a facturación también es la primera, seguida por el Reino Unido, Polonia y Dinamarca. En cuanto a los beneficios, el resultado fue un incremento generalizado y proporcional de los indicadores, en especial se notó en el valor añadido para la economía europea producido por el sector en 2017, que fue un 18% mayor que el año anterior y representó un 20% del total de los ingresos. Esa tendencia en la eficiencia influyó positivamente sobre los indicadores de empleo y así el salario medio permaneció estable en 30.000 € en el periodo 2016-2017.
La compra de pescado como materia prima en bruto ( es decir procedente tanto de pesquerías como de la acuicultura) fue el coste dominante, alcanzando un nivel del 70% del total de los costes de producción. Según el Informe, la determinación de los segmentos industriales y de los estados que dependen de las importaciones es de una gran importancia para valorar las vulnerabilidades del sector.
En relación con los aspectos sociales, el análisis revela que: a) en el sector puede considerarse que hay igualdad de género con una proporción equilibrada de hombres y mujeres, b) que la franja de edad 40-64 años tiene la mayor proporción de todas con un 50% de los empleos, c) que los niveles educativos están casi igual con respecto al total de la Unión Europea,
pero con muchas diferencias entre estados, aunque la escasez de datos hace
imposible hacer comparaciones con otros sectores económicos y d) que la gran mayoría (83%) de personas empleadas en el sector son nacionales de su propio país y el resto son fundamentalmente trabajadores de otros estados europeos.
El Informe dice que el sector afronta una serie de desafíos ahora con la nueva economía circular debido a las especificidades de sus productos y de las cadenas de valor, la huella medioambiental y la dependencia de
materia primas de fuera de Europa. En ese sentido, cuestiones clave serán cómo y qué residuos de materia prima podrán ser reutilizados para cerrar el círculo. Con los datos disponible y en los productos estudiados (abadejo congelado, merluza neozelandesa congelada y surimi) la principal conclusion provisional con respecto a los contingentes arancelarios autónomos fue que no afectan significativamente las condiciones
del mercado ni el comportamiento de las cantidades importadas, ni los precios tampoco cambiaron dependiendo de la disponibilidad de la cuota, y concluye el Informe diciendo que los factores determinantes pueden ser varios y que se necesita mas investigación. Como dato reseñable, el número de empresas ha crecido un 12% en España desde 2014
La industria española de transformación de los productos de la pesca incluía 606 empresas en 2017, con una facturación de 6.050 millones de euros, un 22% más que en 2015. Aunque 2017 no fue el año con
el mayor número de empresas, la actividad generada produjo la mayor
facturación de todo el periodo estudiado. La distribución por segmentos (siendo el número de empleados el factor considerado) muestra una industria fragmentada y compuesta fundamentalmente por pequeñas
empresas. El 86% del total eran empresas de menos de 50 trabajadores y la
empresas de menos de 10 empleados eran el 50%.
El número de empresas creció un 12% desde 2014 confirmando así la tendencia positiva en la estructura del sector. Sin embargo, la evolución es diversa durante
Factores que actúan como motor de cambio sectorial:
- alta dependencia residual de importaciones para el suministro de
materias primas - externalización
- aumento de la concentración en la demanda y suministro
- aumento de la demanda de los productos certificados
- aumento del papel de los supermercados como suministrador dominante.
- limitaciones comerciales por fenómenos corrientes y potenciales (
embargo ruso y Brexit)
Decrece el número de microempresas
En 2015, 2016 y 2017 el número de micro empresas (menos de 10 empleados) decreció un 6%, mientras que las empresas entre 11 y 50 trabajadores lideraron el crecimiento y su número ascendió un 12%.
Los datos parecen indicar que la reducción de las empresas más pequeñas puede corresponder no solo a una negativa evolución de sus resultados sino también a un aumento de la actividad de producción y de os resultados que les permitió crecer. Pese a esto, si tomamos una perspectiva a largo plazo se comprueba que hubo crecimiento en el numero de empresas con menos de 50 trabajadores y estabilidad en el número de las grandes empresas.
Diez empresas acogen 24.591 trabajadores
En 2015 las 10 mayores empresas españolas acumularon 4.170 millones € en ventas y emplearon a 24.591 personas. A pesar ser una industria fragmentada, las principales empresas acumularon la mayor parte de la actividad. Por ejemplo en 2015 las 10 mayores empresas acumularon 4.170 millones de euros en ventas y emplearon a 24.591 personas. También es necesario destacar que estas empresas están diversificadas y verticalmente integradas y que desarrollan no solo actividad de transformación sino también de producción, es decir pesca y acuicultura, distribución y marketing. Estas grandes empresas tienen su propia flota, en especial la industria de congelado y además están empezando a desarrollar actividades de acuicultura y poseen empresas pesqueras subsidiarias en aquellos países donde están los principales caladeros para las especies que ellos comercializan. El sector en España ha evolucionado hacia cuatro grandes modelos de empresas, dependiendo de la fase de producción en la que se integran, el tamaño y el portafolio de productos
Primero, hay un pequeño número de grandes empresas de congelación que tiene verticalmente integrada la producción de materia prima y desarrollan una actividad significativa de exportación. Más recientemente hay ejemplos de haber aumentado el grado de transformación y el número de productos listos para comer, generando así un valor añadido que aumenta sus competitividad. Este modelo de empresa presenta una gran dependencia con respecto a unto pocos productos: merluza, calamar, gamba y langostino. Luego hay un segundo gran de empresas de tamaño medio que producen productos congelados. La mayor de ellas tiñen su propia marca y algunas incluso sus puntos de venta al detalle. Normalmente llevan a cabo labores de empaquetado. En tercer lugar está el grupo de las grandes conserveras, que incluye tres empresas que acumulan alrededor del 90% del volumen de producción. Están verticalmente integradas hacia atrás y y controlan parte de su suministro y están especializadas en un número limitado de especies: anchoa, cefalópodos, berberecho, sarda, mejillón y atún.
Y por último están las empresas conserveras y de salazón diferenciadas por productos de alta calidad y de transformación artesanal. Dentro de este
modelo hay un gran número de empresas medias y pequeñas.