Didier Gascuel, director del polo de pesca, mar y costa en Agrocampus Ouest, no es muy optimista sobre las opciones para salir de la crisis causada por el coronavirus para la industria pesquera. Coloca al hombre cara a cara con sus responsabilidades.
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El desarrollo pesquero en Francia y en Europa se ha visto relantizado por el coronavirus y la contención. Didier Gascuel, director del polo de pesca, mar y costa en Agrocampus Ouest, habla sobre los efectos de esta ruptura en los peces y sobre el final de la crisis para la industria pesquera.
Desde el 17 de marzo, los volúmenes de desembarques en las subastas francesas han disminuido. ¿Se beneficiarán los peces del efecto Covid-19?
Tuvimos una experiencia involuntaria con la naturaleza y los recursos. Sigo cauteloso porque no tenemos datos u observaciones, pero probablemente habrá efectos a corto plazo sobre el comportamiento y la redistribución de los peces.
¿Y a largo plazo?
Los impactos serán relativamente bajos ya que la captura de la mayoría de las grandes poblaciones europeas está limitada por las cuotas. Los pescadores tienen la capacidad de posponerlos hasta fin de año, o incluso más, porque han solicitado que se pesque el 25% de estas cuotas en 2021.
¿No ha sido el encierro de los barcos un respiro para los peces?
Durante la Primera Guerra Mundial, la comunidad de peces se multiplicó por tres en el Mar del Norte. Pero fueron cuatro años de cesación total de la pesca. Para que un efecto como este se traduzca en un rebote del recurso, tendría que durar más de un año, lo que no es del todo deseable.
Ahora que la recuperación está a la vista, ¿cómo crees que se desarrollará el rebote?
Existe un peligro real de que las dificultades económicas conduzcan a posponer buenas medidas de gestión o desarrollos favorables a la pesca sostenible. Ya estamos viendo una serie de países europeos que afirman haber sido retirados de las medidas de pesca social o planes de gestión. La batalla está en curso entre la urgencia económica a corto plazo y la transformación necesaria de la sociedad.
La ventaja es que al sector pesquero le está yendo bastante bien económicamente: muchas empresas tienen margen de maniobra y es hora de que evolucionen.
¿Temes volver?
Estamos en un período en el que se combinan Brexit , cambio climático y crisis de salud. En las negociaciones del Brexit, los británicos están pidiendo una redefinición de las claves de asignación de cuotas a las que los franceses se oponen ferozmente.
El riesgo para las especies es que, el próximo año, cuando los científicos establezcan una cuota de 100, los europeos reclamarán 80, los ingleses también y pescaremos 160. La actual crisis de salud y la voluntad de todos resolver los problemas de sus pescadores no ayudará en la negociación.
Sin embargo, ¿no es este un buen momento para repensar la pesca más ecológica?
A todos nos gustaría que el próximo mundo fuera mejor. Todavía no está claro quiénes serán los ganadores, la pesca costera o el transporte industrial. Habrá una regulación económica algo salvaje y no hay garantía de que vaya en la dirección de la pesca sostenible.
Acceso a las aguas a cambio de más cuotas británicas
Londres y Bruselas podrían llegar a un acuerdo sobre la pesca que permitiría a los estados miembros de la UE acceder a las aguas británicas a cambio de un aumento de las cuotas británicas, dijo el martes un representante de la industria.
La UE y Gran Bretaña comenzaron la cuarta ronda de negociaciones sobre sus relaciones comerciales posteriores al Brexit, que finalizará el viernes, y la pesca debería ser el tema principal.
Las discusiones que se supone concluyan antes de fin de año están estancadas por el momento y las dos partes se acusan mutuamente de querer su fracaso.
«Creo que se llegará a un acuerdo. Creo que hay un largo camino por recorrer, que las dos partes están muy lejos la una de la otra, pero está en el orden de las cosas (… ) Creo que probablemente se llegará a un acuerdo en septiembre u octubre «, dijo Barrie Deas, director general de la Federación Británica de Organizaciones de Pescadores.
«Para mí, el compromiso radica en el acceso a cambio de un nuevo acuerdo para compartir», continuó.
Según fuentes europeas entrevistadas el mes pasado, la Unión, que hasta ahora ha tratado de mantener el statu quo, está lista para dejar el lastre. Además de la pesca, las discusiones tropiezan sobre el tema del «campo de juego nivelado» en asuntos de competencia y cuestiones de seguridad.
«No estamos haciendo compromisos sobre esto porque nuestra posición al respecto es fundamental» para la soberanía de Gran Bretaña, dijo el martes el portavoz del primer ministro Boris Johnson.
(Elizabeth Piper y Gabriela Baczynska, versión francesa Jean-Philippe Lefief, editada por Jean-Michel Bélot)
