Cepesca ha conseguido retirar más de 18 toneladas de redes para su reciclaje a través del proyecto REDUSE-II, recién finalizado y que ha desarrollado durante ocho meses en ocho puertos y dos empresas pesqueras del litoral español. Este proyecto, continuación de otro anterior (RED-USE), ha tenido como objetivo promover la economía circular para el aprovechamiento de la vida útil de los aparejos del sector pesquero mediante la implantación de un modelo de gestión responsable de este tipo de residuos.
En total, el proyecto REDUSE-II se ha traducido en el establecimiento de 17 acuerdos/convenios de colaboración o protocolos de actuación con 21 agentes del sector, tales como autoridades portuarias, organizaciones de productores, cofradías o cooperativas de pescadores, entre otros. El proyecto ha desarrollado 10 pilotos en los puertos de Cala Rajada e Ibiza (Baleares), Celeiro y Ribeira (Galicia), Luanco (Asturias), Santander (Cantabria) y Carboneras y Sanlúcar de Barrameda (Andalucía), así como en dos empresas marítimo-pesqueras, la atunera Grup Balfegó (L’Ametlla de Mar, Tarragona) y la empresa de diseño y confección de redes de pesca de arrastre Redes Tambores S.L. (Alicante).
El proyecto ha contado también con la participación de las empresas JJ Chicolino y Gravity Wave, cuya labor de coordinación ha sido fundamental en la gestión de residuos de artes de pesca y en la implementación eficaz de los pilotos.
REDUSE-II ha significado el diseño de 15 modelos de gestión de redes de pesca y la implantación, como se señalaba antes, de 10 proyectos piloto (puesta en práctica de los modelos con la logística necesaria para su ejecución -depósito, recogida, transporte, reutilización o reciclaje, e incluso la creación de nuevos productos a partir de los plásticos procedentes de los residuos-). El proyecto también ha incluido acciones de formación a todos los actores implicados (rederos, armadores, pescadores o autoridades portuarias, entre otros), tanto en gestión como en la normativa actual relativa a la reducción del impacto de determinados productos plásticos en el medio ambiente.
Igualmente, el proyecto ha permitido analizar y validar datos de los pilotos realizados para generar conocimiento para crear modelos de gestión futuros con riesgos operacionales mínimos y rentables desde el punto de vista de sus costes. Como resultado, REDUSE-II ha elaborado una propuesta de estrategia de gestión de estos residuos expansiva a puertos y entidades, así como su impacto positivo, tanto desde el punto de vista social, como ambiental y económico.
Estrategia a nivel autonómico y nacional
Los resultados obtenidos por REDUSE-II fueron divulgados durante una jornada organizada por Cepesca el pasado 1 de septiembre en la Antigua Cofradía de Pescadores de Sanlúcar de Barrameda. La jornada estuvo presidida por Javier Garat, secretario general de Cepesca y director del proyecto. Durante el acto, Garat señaló que “España puede presumir de ser un país donde las redes y los aparejos de pesca acaban reciclándose y teniendo un nuevo uso en el futuro”.
En esta misma jornada también estuvieron presentes representantes de los puertos que han participado en REDUSE-II, y seis de ellos compartieron su experiencia, así como las distintas oportunidades y retos que deberán afrontarse en el futuro.
Asimismo, Rocío Béjar, secretaria general adjunta de Cepesca, hizo entrega de unas
placas elaboradas con material procedente de redes de pesca recicladas en reconocimiento a los puertos y entidades participantes en el proyecto.
En la jornada, y a modo de conclusiones, el sector expuso que REDUSE-II ha supuesto un gran paso para la toma de conciencia y participación de los diferentes agentes implicados en la gestión de residuos de redes de pesca, y poder generar, en un futuro, una estrategia a nivel autonómico y nacional. Además, y gracias a la realización de los casos prácticos, se han facilitado las herramientas y contactos para iniciar la gestión responsable y aprovechar ese arranque para continuar en esta línea, así como formar sinergias que repercutan de manera positiva en la sostenibilidad del sector pesquero.
El proyecto REDUSE-II es continuación del llevado a cabo en 2021 (RED-USE) y se desarrolla con la colaboración con la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la
Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar,
cofinanciado por el FEMP (Fondo Europeo Marítimo y Pesquero).