Según un estudio realizado por ARVI, la mayor asociación pesquera de España y Europa, la brecha entre las cuotas repartidas cada año entre los países miembros de la Unión Europea y las capturas efectivamente realizadas por esos países, ha ido creciendo desde el año 2008. De hecho, y según ese estudio, el sector pesquero europeo ha asumido unas pérdidas de 2.444 millones de euros por cuotas infrautilizadas desde 2008. Según los datos de ARVI, entre 2008 y 2016 los estados europeos han dejado sin pescar 1.387.155 toneladas adjudicadas, lo que supone una media anual de 154.000 toneladas que quedan varadas en los despachos.
Según el análisis, lo paradójico es que en ese mismo periodo, se han tenido que desguazar varios cientos de buques pesqueros por falta de cuotas, provocando un coste en ayudas públicas de 623 millones de euros y la pérdida de 31.000 empleos, sólo a bordo.
Este desajuste entre las cantidades que se reparten y las cantidades que finalmente se comercializan en los puertos es el que lleva a ARVI a sostener que es necesaria una revisión del actual sistema de gestión pesquera y modificar el criterio de reparto por TAC y cuotas como única alternativa viable para evitar este desequilibrio.
La asociación pesquera exige la modificación del modelo actual de reparto de cuotas, pues su permanencia supondría nuevos desguaces, más pérdidas de empleo y la continuación de un reparto no solidario, y propone la creación de nuevas herramientas o sistemas para enfrentar la nueva Política Pesquera Común (PPC), que incluye la ley de Descartes Cero.
Así, sin renunciar al concepto de Estabilidad Relativa de la Unión Europea, ARVI considera que la Comisión debería establecer una norma que permita completar las cuotas adicionales de los Estados, mediante sistemas anuales de alquiler o cesión voluntaria de cuotas no utilizadas.
Según ARVI, la reiterada negativa del Consejo a modificar el criterio de reparto de cuotas, mantiene a la PPC en el mismo punto desde el que partió. ARVI afirma que el posterior Reglamento sobre la PPC de 2013 ha evitado el fondo del problema y ha optado por la flexibilidad. De la interpretación de los límites de esa flexibilidad depende ahora el futuro de la pesca europea.
Estos datos, conclusiones y demandas han sido publicados en el libro “La puesta al día de TAC y cuotas ante la prohibición de descartes” y el objetivo principal de su estudio ha sido el de visibilizar con cifras la gestión de las cuotas del sistema pesquero. Para ello el Equipo Técnico de ARVI ha analizado las 20 principales especies sometidas a cuotas en la UE entre 2008 y 2016, ambos inclusive. Cabe señalar que la asociación pesquera no ha podido cubrir todos los stocks-área, por no disponer de información oficial de la cuota final asignada a esas áreas o capturas.