Desde que se cuentan con registros nunca había coincidido un fenómeno de La Niña con un Atlántico tan cálido. Energía y dinámica se unen para fabricar ciclones que además podrán ser más intensos de lo normal.
Meteored lanza su primera estimación para la temporada de ciclones tropicales 2024 en el Océano Atlántico, donde se estima que esta podría comportarse muy activa. Esto derivado de la gran cantidad de formación de ciclones, desde depresiones hasta huracanes mayores.
Oficialmente, para la cuenca del Atlántico inicia el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre, pero un mar más caliente podría darnos sorpresas y, conforme inicie la temporada, se estará emitiendo una nueva actualización por parte de nuestro equipo de expertos en Meteored, mostrando los posibles cambios ocurridos en la previsión.
Pronóstico estadístico para la temporada 2024
La presencia de El Niño y La Niña, es el principal factor que puede alterar el comportamiento de la circulación atmosférica a nivel global y, por ende, la formación de ciclones tropicales. Por supuesto, las temperaturas del mar son otro factor junto con efectos locales.
Las temperaturas de récord en el Atlántico Norte hacen temer una temporada explosiva de huracanes
Una forma de estimar el comportamiento de frentes fríos y ciclones tropicales, es el método estadístico de analogía, en el que se buscan años pasados donde las condiciones océano-atmosféricas fueron similares a la previsión del año presente.
En la cuenca del Atlántico todo parece indicar algo extremo
De acuerdo con el equipo de meteorólogos de Meteored considerando años análogos y especialmente un mar mucho más caliente de lo normal, se estiman 25 tormentas con nombre, 14 huracanes categorías 1 y 2, y 6 huracanes mayores categoría 3, 4 y 5 en los mares del Golfo de México, Caribe y Atlántico tropical-norte.
Lo anterior indica una temporada mucho más activa (14 ciclones es la media) y los años 1964, 1970, 1973, 1975, 1983, 1985, 1988, 1995, 1998, 1999, 2005, 2010, 2011, 2016 y 2020 muestran la presencia de La Niña durante el verano junto con mares más cálidos.
Aguas del mar más calientes de lo normal, podría aportar mucho más vapor de agua, favoreciendo desarrollo de grandes perturbaciones tropicales que evolucionen a ciclones.
Pero, este año justo resalta un factor igual o más importante que La Niña, y es que el mar se encuentra mucho más caliente de lo normal actualmente, como debería ser hasta julio.
Con la condición de un mar más cálido, algunos años análogos que resaltan son 2005, 2010 y 2020, resultando en una mayor cantidad de sistemas ciclones pronosticados. Aquí es importante decir que, sin darle tanto peso al mar cálido, 14 a 17 serían los ciclones que arroja la estimación, quedando descartada.
En la cuenca del Pacífico nororiental, lo contrario
Similar a lo comentado para el Atlántico, se tiene estimado de forma estadística para el Pacífico 13 ciclones con nombre, siendo 7 huracanes de categorías 1 a 2 y 4 huracanes Mayores categorías 3, 4 y 5.
Normalmente, en esta cuenca bajo el fenómeno de La Niña, la actividad es menor, formándose menos de 15. Sin embargo, no ocurre en todos los eventos, como en los análogos de 1983, 1988, 2016 y 2017 cuando fueron temporadas muy activas.
Algo importante radica en la intensidad de los ciclones: aunque pueda haber menor cantidad, los que se formen pueden evolucionar fácilmente a huracanes de cualquier categoría, incluso de categoría mayor; en general, sí se llega a observar un menor impacto directo a México.
¿Por qué hacer un pronóstico anticipado de la temporada?
Como toda previsión, esta se basa en probabilidad y con un margen de error, especialmente las que son un plazo mayor a 7 días y hasta varios meses. El hablar de cómo se podría comportar la temporada de ciclones es para prevenir a la población y que se puedan realizar planes de emergencia.
Reducción del riesgo de desastres
Tener una previsión meteorológica temprana permite a la población tomar decisiones, crear un plan de emergencia y, dado caso, ponerlo en acción ante cualquier evento extremo, salvando vidas y propiedades.
Conforme los días pasan y la temporada de ciclones está más cerca, dicho plan se puede llevar a cabo, sin que tome por sorpresa y desprevenida a la población. También puede ser útil para otras tomas de decisión en diversos ámbitos como de agricultura, empresas, etc.