La seguridad marítima desempeña un papel clave para la UE y sus Estados miembros, que juntos forman la mayor zona económica exclusiva combinada del mundo
La Comisión Europea y la Alta Representante han adoptado conjuntamente una Comunicación sobre una estrategia para reforzar la seguridad marítima de la UE, con el objetivo de garantizar el uso pacífico de los mares y proteger el dominio marítimo de nuevas amenazas. Además, se adoptó un plan de acción actualizado para aplicar esta estrategia.
La seguridad marítima desempeña un papel clave para la UE y sus Estados miembros, que juntos constituyen la mayor zona económica exclusiva combinada del mundo. La economía de la UE depende fundamentalmente de un entorno marino seguro y protegido. Más del 80% del comercio mundial se realiza por vía marítima y cerca de dos tercios del petróleo y el gas del mundo se extraen o transportan por mar. Además, hasta el 99% de los flujos mundiales de datos se transmiten por cables submarinos. Para aprovechar todo el potencial de los océanos y de la economía azul sostenible, es preciso garantizar la seguridad del dominio marítimo mundial. La UE se propone utilizar una amplia gama de instrumentos para mejorar la seguridad marítima.
Desde la adopción de la Estrategia de Seguridad Marítima de la UE en 2014, las amenazas y los retos para la seguridad han aumentado y exigen una actuación nueva y contundente. Las actividades ilegales a largo plazo, como la piratería, los robos a mano armada en el mar, el tráfico ilícito de migrantes y seres humanos, de armas y drogas, así como el terrorismo, siguen siendo retos críticos. En este escenario están surgiendo nuevas amenazas a las que hay que hacer frente adecuadamente, como la creciente competencia geopolítica, el cambio climático, la degradación del medio marino y los ataques híbridos y cibernéticos.
Esto representa una oportunidad para abordar de forma sostenible los múltiples retos de seguridad marítima a los que se enfrentan la UE y la comunidad internacional. También es una oportunidad para reforzar el papel y la credibilidad de la UE en la escena internacional. Los últimos acontecimientos geopolíticos, como la agresión militar de Rusia contra Ucrania, subrayan la necesidad de que la UE refuerce su seguridad y aumente su capacidad de actuación no solo en su propio territorio y en sus propias aguas, sino también en su vecindad y fuera de ella.
La Estrategia de Seguridad Marítima de la UE (EUMSS) actualizada es un marco de actuación de la UE para proteger sus intereses marítimos, así como a sus ciudadanos, su economía y sus valores. Este plan de acción promueve la paz y la seguridad internacionales y garantiza la sostenibilidad de los océanos y la protección de la biodiversidad, respetando al mismo tiempo las normas y principios internacionales.
La Comunicación Conjunta y su Plan de Acción especifican varias acciones integradas que harán realidad los intereses de la UE, entre ellas la intensificación de las actividades en el mar, la cooperación con los socios, la gestión de riesgos y amenazas, el desarrollo de capacidades y la formación.
La UE intensificará sus actividades en el mar, organizando ejercicios navales a escala de la UE, desarrollando operaciones adicionales de guardacostas en las cuencas marítimas europeas, designando nuevas zonas marítimas de interés para la aplicación del concepto de presencias marítimas coordinadas y reforzando las inspecciones de seguridad en los puertos de la UE.
Se profundizará en la cooperación con los socios, tanto con la OTAN como con todos los socios internacionales pertinentes para apoyar el Derecho y el orden marítimos basados en normas, en particular la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Se prestará más atención al conocimiento del dominio marítimo, mediante la mejora de la vigilancia de las patrulleras costeras y de alta mar y el refuerzo del entorno común de intercambio de información.
Se gestionarán los riesgos y amenazas mediante ejercicios marítimos regulares en vivo, la vigilancia y protección de las infraestructuras marítimas críticas y de los buques, incluidos los pasajeros, frente a las amenazas físicas y cibernéticas, y la lucha contra los artefactos explosivos sin detonar y las minas en el mar.
Se mejorarán las capacidades mediante el desarrollo de requisitos comunes para las tecnologías de defensa en el ámbito marítimo, la intensificación del trabajo en proyectos como la Corbeta Europea de Patrulla y la mejora de las capacidades antisubmarinas.
Por último, se llevarán a cabo programas de formación para mejorar las cualificaciones en materia de seguridad híbrida y cibernética, sobre todo en el ámbito civil, y se impartirán programas de formación