La cuarta ronda de negociaciones para renovar el acuerdo pesquero que la UE mantiene con la república de Mauritania, ha arrancado en Nuakchot, el de mayor importancia para la flota española y es el que faenan un total de 50 buques. Empresarios afectados se desplazarán a la capital mauritana para seguir de cerca las conversaciones e intentar que se acepten de una vez por todas sus demandas.Este acuerdo permite a la flota comunitaria capturar en aguas de Mauritania un total de 287.050 toneladas al año de gambas, especies demersales, atunes y pequeños peces pelágicos.
El acuerdo beneficia a buques gallegos, canarios, andaluces y vascos. Entre ellos, once buques marisqueros, once atuneros cerqueros congeladores, siete atuneros cañeros, once dedicados a merluza negra, cuatro palangreros de superficie y seis palangreros de fondo.
En virtud del acuerdo actual, el bloque paga a Mauritania una contribución financiera de 61,6 millones de euros al año, de los cuales 57,5 millones se desembolsan como pago por el acceso a sus aguas y 4,1 millones para apoyar el desarrollo de las comunidades pesqueras localesSegún los armadores, «nuestras peticiones nunca han sido atendidas y que, si se plantean, es para conseguir que exista una utilización plena de las posibilidades de pesca». Subrayan, además que muchas peticiones incluso ni siquiera requieren contrapartida económica.
Es el caso de la demanda de que se habilite una vía extraordinaria para abandonar el caladero mauritano en casos de fuerza mayor. Pero esa salida debe ser exprés, «con trámites ágiles» y sin tener que hacer frente al largo proceso ordinario para salir de aguas del país. La necesidad de esta medida quedó patente a lo largo del año pasado, con cortes en la frontera que dejaron bloqueado el pescado durante días, situación que «llevaron a la deriva a varias empresas armadoras que faenaban en Mauritania y que actualmente tienen a la venta sus buques»..
También reclaman una bajada de canon para los buques de pesca fresca, que, aseguran los afectados, han sufrido más que otros la bajada de precios y la merma en el consumo. Además, a consecuencia de los bloqueos, los barcos incumplieron los plazos y, en consecuencia, han perdido nicho de mercado y compradores de gran volumen. La bajada que piden es de un 15 % para los merluceros y un 22 % para los de la palometa.
En este pacto debe consolidarse esa salida exprés. Rebaja de cánonesOtra medida que plantean es la modificación del cómputo de las capturas accesorias para la flota del fresco. No tendría coste económico y, en contrapartida, facilitaría que la operativa de los buques sea más eficaz y el aprovechamiento de las posibilidades de pesca fuese mayor. Así, en vez de contar el by-catch por marea, contabilizarlo por trimestre, haciendo coincidir el plazo con el tiempo por el que se emite la licencia.