La Organización de Productores de Pesca del Puerto y Ría de Marín (Opromar) organizó en Madrid un foro de debate sobre las condiciones de trabajo en los barcos en la que da voz a administraciones, sector, ONG’s y representantes sindicales. Entre las conclusiones del evento: Tres barcos españoles ya acreditan que ofrecen trabajo digno a sus marineros y como requisito obligatorio. Los pescadores tienen que fichar y descansar 10 horas en 24 o 77 en 7 días.
En dicho foro se presentó también un informe de la Environmental Justice Foundation (EJF) que revela que el 73% de los barcos asiáticos sospechosos de abusos a las tripulaciones introduce sus productos en el mercado de la Unión Europea, en competencia desleal con barcos como los españoles que cumplen con todas las normativas. Las administraciones presentes en la jornada señalaron su compromiso de “minimizar la carga burocrática para los armadores, facilitando en la medida de lo posible el proceso de certificación”.
Según la subdirectora general de Seguridad, Contaminación e Inspección Marítima, Ana Núñez, a mediados de mayo se habían certificado tres barcos. «Si pueden tres, puede el resto», aseguró indicando que otros 49 han solicitado ser inspeccionados, 18 en España y 21 en el extranjero. De estos últimos, una decena han solicitado hacerlo en una organización autorizada y acreditada y otros ocho han pedido que este proceso público lo haga un inspector de Marina Mercante. Núñez animó a los armadores a iniciar la tramitación y señaló que ya pasó por similar proceso la flota mercante (por el convenio MLC sobre el trabajo marítimo) «y no se paró ningún barco».
Alba Ballesteros, inspectora de Trabajo y Seguridad Social, que, sin negar el desafío que supone, blandió la experiencia de coordinación de la campaña Segumar (de revisión de botiquines y seguridad a bordo) para tratar de reducir la carga burocrática a los armadores. Detalló las fases del proceso, la disposición de la Administración a simplificar los formularios (como los de registro de jornada o el de quejas de los tripulantes) y desgranó las medidas más novedosas, como la edad mínima para trabajar en la pesca, que será de 16 años (15 si está recibiendo formación) y habrá que esperar a los 18 para hacer trabajo nocturno o peligroso.
Frente a las dudas del sector pesquero sobre si tiene la obligación de fichar, Ballesteros fue tajante: «Sí lo está».
n ese sentido, el convenio 188 establece que el marinero debe descansar 10 horas en un período de 24 o 77 en siete días, salvo por causas de fuerza mayor. Ballesteros animó a llevar a la negociación colectiva la distribución irregular de la jornada que hará más fácil llevar el registro horario diario y señaló que el tiempo de más se podrá remunerar económicamente o acumular a las vacaciones, siempre con la vista puesta en que no pueden ser más de 80 al año.
Convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
En un esfuerzo por garantizar condiciones laborales justas y seguras para los pescadores, España ratificó en 2022 el Convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el trabajo en la pesca, comenzando su aplicación efectiva el 29 de febrero de este año. Este convenio, adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo en 2007 y en vigor desde 2017, establece estándares fundamentales para mejorar las condiciones de vida y trabajo de los pescadores en todo el mundo.
A pesar de la importancia del Convenio 188, a la fecha, solo 21 países lo han ratificado, mientras que 160 países aún no lo han hecho. Un análisis del mapa mundial revela que entre los países que han ratificado el convenio, 12 son europeos, 7 africanos, 2 de América del Sur y solo uno de Asia.
La importancia de este convenio y su reciente entrada en vigor fue lo que movió a la Organización de Productores de Pesca del Puerto y Ría de Marín (Opromar) ha organizar un necesario foro de debate en el que han participado representantes de la Administración, del sector pesquero, de sindicatos y de organizaciones no gubernamentales.
Beneficios del Convenio 188 para trabajadores y la sostenibilidad
El Convenio 188 de la OIT tiene como objetivo principal asegurar que los pescadores disfruten de condiciones de vida y trabajo decentes a bordo de los buques pesqueros, estableciendo un estándar mínimo global en el sector. Entre las protecciones clave que ofrece este convenio se incluyen: Edad mínima de trabajo y exámenes médicos obligatorios; Condiciones seguras de trabajo, incluyendo la dotación de tripulaciones bajo el mando de un patrón cualificado; Normas de alojamiento y alimentación, atención médica básica y derecho a la seguridad y salud; y la Protección social en caso de enfermedad, repatriación y muerte.
En España, tanto el sector pesquero como la administración están promoviendo el convenio como un elemento diferenciador del compromiso social de la flota española en el mundo. La Directiva (UE) 2017/159, que transpone el contenido del Convenio 188 casi literalmente, establece las bases para su aplicación en los Estados miembros de la Unión Europea, incluida España. El Real Decreto 618/2020, recientemente modificado, fortalece las condiciones de trabajo en el sector pesquero y define un sistema armonizado de inspecciones para asegurar el cumplimiento del convenio.
Desafíos y Riesgos en el Sector Pesquero
Un informe de la Environmental Justice Foundation revela alarmantes condiciones de trabajo en el sector pesquero de las flotas asiáticas. De los pescadores entrevistados, el 100% reportó condiciones abusivas, el 96% denunció horas extraordinarias excesivas y el 55% sufrió violencia física. Entre 2017 y 2023, se registraron cuatro muertes a bordo
de palangreros atuneros chinos. Además, el informe señala que el 73% de esos barcos sospechosos de abusos a las tripulaciones introducen sus productos en el mercado de la UE. Estos datos resaltan la urgente necesidad de implementar medidas como las
establecidas en el Convenio 188 para proteger a los trabajadores del sector pesquero, no sólo en lo que se refiere a los derechos humanos, sino también en lo que se refiere a la competencia desleal en el mercado de flotas que no cumplen con ningún criterio
Cohesión normativa
Una de las principales ventajas técnicas del Convenio 188 es que unifica la dispersión normativa en materia laboral que existía en el sector pesquero, avanzando en regulaciones ya vigentes. Esto no solo mejora las condiciones de trabajo de los pescadores, sino que también facilita una competencia justa y sostenible en el mercado pesquero global.
Durante la inauguración de la jornada sobre la aplicación efectiva del Convenio 188, la secretaria general de Pesca, Isabel Artime, destacó: “Es esencial garantizar el trabajo digno de los pescadores, condiciones de seguridad mínimas a bordo de los buques y reglas comunes para todos los Estados implicados en la actividad pesquera”. Artime subrayó
que el convenio incluye medidas cruciales relativas a la seguridad social, atención médica, alimentación y descansos, mejoras que son fundamentales para impulsar el relevo generacional en el sector pesquero.
La ratificación del Convenio 188 por parte de España representa un paso significativo hacia la protección de los derechos de los pescadores y la mejora de sus condiciones de trabajo. España se posiciona como líder en la promoción de prácticas pesqueras justas y sostenibles, estableciendo un ejemplo para otros países a seguir.
La lectura de las conclusiones de la jornada por parte de Opromar la realizó Francisco Fernández, quien destacó que “la obtención del certificado del Convenio sobre el trabajo en la pesca es un nuevo reto para el sector, pero al mismo tiempo, una oportunidad para demostrar la aplicación de los estándares sociolaborales más avanzados a bordo de
nuestros buques”. Esta certificación, dijo, “nos permite distinguirnos positivamente de otras flotas de terceros países, atraer y retener a trabajadores cualificados y muy importante, garantizar el relevo generacional “.
El portavoz de la organización también destacó el hecho de que las distintas administraciones presentes hayan manifestado que “la obtención del certificado no supondrá un problema para la flota española, dados sus altos estándares sociolaborales”, al tiempo que señalaron su compromiso de “minimizar la carga burocrática para los armadores, facilitando en la medida de lo posible el proceso de certificación”.
Concretamente esa mesa redonda, en la que intervinieron representantes de las diferentes administraciones implicadas en la obtención del certificado (Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Ministerio de Trabajo y Economía Social) fue una de las que
más interés despertó entre los asistentes.
