Senegal ha publicado la lista de buques autorizados a faenar en sus aguas con el fin de combatir la opacidad del sector, afectado por la sobreexplotación, y devolver a los pescadores locales una forma de soberanía. Barcos del Cantábrico realizan sus capturas de túnidos en sus aguas y están a la expectativa de los movimientos que se puedan producir en este país.
El estratégico pero opaco sector pesquero de Senegal se está volviendo un poco menos turbio. El lunes 6 de mayo, el gobierno -en funciones desde abril y que había prometido restablecer la soberanía senegalesa en materia de pesca- publicó una lista de los buques autorizados a faenar en aguas nacionales.
La iniciativa, muy bien acogida por los profesionales locales y los ecologistas que denuncian la sobreexplotación de los recursos pesqueros, no cuenta con un apoyo unánime.
Algunos agentes del sector han criticado la lista por incluir buques industriales registrados como senegaleses pero en manos de extranjeros que utilizan apoderados. Acogemos con satisfacción la publicación de esta lista. Ahora hay que ir más lejos y realizar una auditoría independiente de la flota senegalesa», declaró a la AFP Babacar Sarr, Secretario General del Conseil national interprofessionnel de la pêche artisanale, sindicato del sector.
En total, 132 buques industriales con pabellón senegalés, 19 buques extranjeros (todos de la Unión Europea, dos de los cuales no son pesqueros, sino buques de apoyo a los cerqueros, según el medio local Seneplus économie) y más de 17.400 piraguas artesanales están ahora oficialmente autorizados a faenar en aguas nacionales. Es un gran paso hacia la transparencia en la gestión de los recursos pesqueros», declaró a la AFP Aliou Ba, responsable de la campaña Océanos de Greenpeace África. El protocolo en vigor desde 2019 entre la Unión Europea y Senegal expira en noviembre y debe ser reevaluado con vistas a nuevas negociaciones.