En el marco del coloquio Galicia Market Place celebrado ayer, destacaron las intervenciones de Eloy García (Conxemar), Roberto Alonso (ANFACO‑Cecopesca), Javier Touza (ARBI), Alberto Encinas (Iberconsa) y Carlos Botana, quienes analizaron el complejo panorama global del sector pesquero, sus amenazas y oportunidades. Eloy García advirtió sobre las vulnerabilidades de la cadena de aprovisionamiento, ya que «nuestro producto depende un 70 % de las importaciones», y criticó la volatilidad de aranceles e inseguridad en el estrecho de Ormuz, donde transitan 20 millones de toneladas de mercancías, con repercusiones directas en costes y competitividad. Subrayó que la aprobación del acuerdo MERCOSUR y nuevos tratados con Canadá y México pueden abrir mercados, mientras que Estados Unidos y Emiratos Árabes emergen como destinos prometedores.
Roberto Alonso, de ANFACO‑Cecopesca, puso en valor la resistencia del sector conservero tras 120 años de historia, y alertó sobre las barreras para exportar a EE. UU., donde un arancel del 35 % podría escalonar hasta el 50 %, lo que genera preocupación aunque no desaliento: «Esta situación la olvidaremos en unos años y se convertirá en un mercado de crecimiento», afirmó con optimismo, al tiempo que reclamó una pesca sostenible y un comercio basado en estándares comunes.
Javier Touza defendió la visión amplia de la pesca gallega —al incluir 35 banderas diferentes o flotas mixtas como la de Malvinas—, que genera empleo para 140.000 personas y valor añadido en tierra. Subrayó que la globalización se reorganiza en bloques y que Galicia está preparada para liderar gracias a su experiencia y red industrial.
En representación de la empresa Iberconsa, Alberto Encinas expuso la hoja de ruta de la compañía: diversificación de mercados (dos terceras partes fuera de Galicia y un tercio fuera de la UE), control total de la cadena (captura y procesamiento propio del 90 % de sus 90.000 t), innovación y eficiencia operativa a través del sistema Iberconsa Management System, y enfoque en productos saludables y prácticos para el consumidor.
La última intervención provocó un debate intenso sobre la defensa del mercado comunitario frente a la competencia desleal. Se insistió en la necesidad de un «level playing field», vigilancia de la trazabilidad, uso de instrumentos como 디gital catch reports y mayor inspección. Se pedía claridad regulatoria en Bruselas y más recursos para Digimar y control en terceros países.
Como conclusión, los ponentes coincidieron en seis ideas fuerza: la soberanía alimentaria europea, la planificación estratégica del sector, la unión pública‑privada, la reducción de la burocracia, la apuesta por innovación y economía azul, y el optimismo realista frente a los retos. Eloy García cerró destacando la reciente presencia de la FAO en Vigo y subrayó la importancia de priorizar la soberanía alimentaria en este enclave pesquero.
