Repsol ha inaugurado en Santander su segunda terminal de suministro de gas natural licuado (GNL) para barcos –cuenta con otra en Bilbao–, que permitirá al buque ‘Santoña’ de Brittany Ferries una reducción de más de 12.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.Permitirá al buque ‘Santoña’ de Brittany Ferries una reducción de más de 12.000 toneladas de CO2 al año
La nueva terminal de búnker de GNL, que entró en funcionamiento el pasado mes de abril, está ubicada en el Muelle de Maliaño del Puerto de Santander, dispone de una capacidad de almacenamiento de 1.000 metros cúbicos y puede suministrar a cualquier tipo de embarcaciones que pueda llegar al Puerto.
Forma parte del acuerdo de colaboración que Repsol firmó con Brittany Ferries en 2019 y ha contado con una inversión de 16 millones de euros, cofinanciada con por la Comisión Europea a través del programa ‘CEF-Connecting Europe Facilities’, y 150 trabajadores.
Al acto de inauguración han asistido el director general de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal; el presidente de Cantabria en funciones, Miguel Ángel Revilla; la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, entre otros.
Abascal ha señalado que este proyecto «pionero» supone «la primera piedra» en la hoja de ruta de Repsol en la transición energética y la descarbonización del sector marítimo; y contribuye a conseguir el objetivo de cero emisiones en 2025.
Por su parte, Revilla ha destacado que este proyecto, junto con las obras que se han ejecutado en estos últimos años, sitúa al Puerto de Santander en un horizonte «extraordinario», y es un «paso fundamental» para la industria. «Creo que lo mejor está por llegar. Todo lo que estaba por hacer se ha hecho», ha dicho.
Asimismo, Quiñones ha subrayado que la terminal es uno de los «hitos» de 2023 del Puerto, que representa el 11 por ciento del PIB regional. Por lo que ha apostado por «ir en la misma dirección» para su desarrollo.
Finalmente, Igual ha indicado que es un «día importante» para el Puerto y el plan de renovación de la flota de Brittany Ferries «tiene mucho que ver» con su futuro. GNL
El GNL es un combustible marítimo que reduce las emisiones de CO2 en un 20 por ciento y minimiza el dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y partículas hasta prácticamente cero. Los buques que utilizan GNL pueden consumir bioGNL sin necesidad de modificar sus motores. Además, la instalación permite la carga simultánea de pasajeros y combustible.
El producto llega al Puerto de Santander en cisternas que van llenando el tanque de GNL, que cuenta con inventarios para poder suministrar los barcos cuando atracan. Además, dispone de tres bombas criogénicas que se encuentran sumergidas. El proceso de suministro tarda unas cuatro horas.
El gas natural licuado es un combustible que en estado líquido (-160 grados) puede producir quemaduras al entrar en contacto con él, por lo que hay que tener cuidado en su gestión. De igual modo, al tratarse de gas natural, en ciertas ocasiones puede resultar explosivo.
Por esta razón, todo el recinto de la instalación está dotado con muchas medidas de seguridad para controlar que no haya ninguna fuga y, en el caso de que se produzca cualquier incidente, tener las medidas adicionales para gestionarlo.
Entre las medidas de seguridad, la planta cuenta con una antorcha encapsulada, que en caso de fuga las líneas derivan allí para poder gestionar la incidencia; y un sistema contra incendios para proteger el tanque. Asimismo, la planta está rodeada de un muro de hormigón para cumplir con las distancias de seguridad con otras instalaciones.