Los científicos han recomendado un recorte de cuota de merluza para la flota de Gran Sole en un 12% dejando el tope en 72.839 toneladas, una de las cifras más baja de la última década. Además, en las aguas de la costa atlántica de España, el ICES propone también una reducción del 18,8%. El pasado año, el Ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas se jactaba del aumento de la merluza del sur para España de 9.900 toneladas, cifra que duplicaba la obtenida en 2022 y que es la más alta en los últimos ocho años. No obstante, este año se promete un recorte sustancial a la vista del menor reclutamiento.
Por lo que respecta al gallo en las divisiones VIIIc y XIXa (Mar Cantábrico y aguas atlánticas ibéricas) la recomendación está entre las 859 y 1915 toneladas; en las divisiones VIIb–k, VIIIa–b y VIIId (oeste y suroeste de Irlanda, Golfo de Vizcaya), pese a que hay un descenso, este es de solo un 0,6%, dejando las posibilidades de pesca en 23.303 toneladas. El CIEM aconseja que cuando se aplica el plan plurianual (PPA) de la UE para las aguas occidentales y adyacentes; las capturas en 2024 que corresponden a los rangos F del plan se sitúan entre 859 y 1915 toneladas. De acuerdo con el PAM, las capturas superiores a las correspondientes al FMSY (1271 toneladas) sólo pueden realizarse en las condiciones especificadas en el PAM, mientras que todo el intervalo se considera cautelar al aplicar la regla de asesoramiento del CIEM. El uso de TAC combinados de especies para las dos especies de gallo; gallo (Lepidorhombus whiffiagonis) y gallo (Lepidorhombus boscii); impide el control efectivo de las tasas de explotación de una sola especie y podría llevar a la sobreexplotación de cualquiera de ella
Por su parte, en las divisiones 4.a y 6.a (norte del Mar del Norte, oeste de Escocia), la cuota sugerida para el gallo no debería exceder las 7900 toneladas, un 9,7 % más que la recomendación para este 2023. En aguas españolas y portuguesas, para el gallo, el ICES plantea un incremento del 11,4%, con un TAC de 3.622 toneladas.
En lo que respecta al rape han establecido dos especies que ocupan el caladero, el rape blanco (Lophius piscatorius) y el negro (Lophius budegassa), recordando que usando un TAC único para ambas “impide un control eficaz de las tasas de explotación de cada especie y podría conducir a la sobreexplotación de cualquiera de ellas”. Unicamente se produce un alza en Gran Soldel 5,3% y 61.081 toneladas, y malas en aguas ibéricas, con un descenso del 4,7% y 4.550 toneladas.
Por último, para los científicos la pesca de cigala también tiene que bajar en 2024. En la división VIIIc (Golfo de Vizcaya) prevén un 27% menos, 12,4 toneladas, mientras que en la IXa ( en aguas portuguesas) la reducción planteada es del 28,5%, 213 toneladas.
Para el lenguado, en el norte y centro del Golfo de Vizcaya la cuota debería fijarse entre las 1454 y las 2489 toneladas máximas; mientras que en las divisiones VIIIc y XI.a (Mar Cantábrico y aguas atlánticas ibéricas), recomienda no superar las 209 toneladas para 2024 y 2024.