La Comisión Europea dio su luz verde a la prohibición hasta fin de año de la pesca de bacalao en la mayor parte del mar Báltico, ante el riesgo de un agotamiento de la población. España es uno de los países de la Unión Europea que más consumen bacalao, uno de los pescados más nutritivos y que más vigilado está por su desarrollo, nada fácil y que, precisamente, está en peligro, por eso la prohibición de pescarlo hasta diciembre, esperando que la población se recupere.
Alertada por los científicos que siguen la evolución de los recursos pesqueros, la Comisión alertó contra «una rápida disminución de la especie que amenaza con colapsar si no se toma ninguna medida». El total admisible de captura para el bacalao en la zona oriental del Báltico, o cuota de pesca, se ha reducido cada año desde 2014 a algo más de 24.000 toneladas en 2019.
Según el consorcio Mar de Noruega, por ser uno de los caladeros de bacalao más importantes del mundo, señalanque «esto no involucra la pesca noruega, ya que el principal caladero de bacalao de Noruega es el área NEA (North East Atlantic) y el mar de Barents. También sabemos que los volúmenes de la pesquería de bacalao del Báltico han sido muy pequeños en los últimos años, por lo que no creemos que haya ningún cambio notable en el mercado después de esto”, nos cuentan. También hablaron que «debemos actuar urgentemente tanto por interés de los recursos pesqueros como por los pescadores», insistió el comisario europeo para la pesca, Karmenu Vella, citado en el comunicado. En vista de que no todos los Estados miembro tenían la intención de adoptar medidas nacionales, la Comisión decidió tomar la iniciativa, agregó.
La Comisión también ha observado que la pesca no es el único factor que amenaza al bacalao, al señalar «la falta de salinidad, temperaturas del agua muy elevadas y la falta de oxígeno, así como infestaciones parasitarias». Según cifras de la Comisión, «más de 7.000 barcos de pesca de ocho Estados miembro capturan el bacalao de la zona oriental del Báltico».