El restaurante Güeyu Mar se hizo con los 1.270 gramos de ‘oro blanco’ capturados durante la noche, que destinarán a su línea de conservas
La progresiva vuelta a la normalidad se extiende también al precio de la angula. Las primeras capturas de la temporada alcanzaron en Ribadesella los 4.640 euros por kilo en una rápida subasta en la que se impuso el restaurante local Güeyu Mar, que destinará los 1.270 gramos adquiridos a elaborar conservas. «Veníamos a comprar y con la idea de promocionar Ribadesella», afirmaron Luisa Cajigal y Ana Prieto. También Güeyu Mar, ubicado en la playa de Vega y con las conservas como nueva línea de negocio, se hizo en 2020 con las primeras capturas de ‘oro blanco’, pero a un precio casi cuatro veces más bajo. En mitad de un nuevo cierre de la hostelería debido a la pandemia, la angula se pagó entonces a 1.200 euros. «El año pasado al día siguiente nos cerraron por la covid. No venía a comprar pero empezó a bajar y bajar y lo paré. Este al empezar con las conservas sí veníamos a comprar», compartió Luisa Cajigal, copropietaria del negocio. De hecho, estaba dispuesta a desembolsar una mayor cuantía, pero un fallo técnico terminó rebajando la cantidad en la que pararon la puja, que comenzó en 6.100 euros. «El mando falló, yo tenía otro límite. Iba a poner a 5.000», confesó. En la subasta participaron ocho negocios y desde la Cofradía Virgen de Guía de Ribadesella calificaron el precio finalmente alcanzado como «extraordinario». No obstante, sigue lejos de su récord, fijado en los 6.320 euros por kilo de 2015, pagados por El Campanu.
«Lo que pretendemos es apoyar a esta cofradía, son unos trabajadores que demuestran lo que cuestan las cosas. Que nadie diga que la angula es cara, que se lo pregunten a un angulero», sostuvo Ana Prieto, que se ha incorporado al Güeyu Mar en su división de conservas. En ese nuevo campo se adentraron el pasado año «con pocas latas y buena acogida», abundó Cajigal