La población ocupada en las pesquerías extractivas gallegas aumentó un 7% entre 2015 y 2017.Así, la flota pesquera de Galicia cerró 2017 con 11.377 profesionales embarcados, 742 más que dos años antes, según la cuarta edición de la encuesta Ocupesca preparada por la Consellería do Mar. Junto a ello, las artes menores son las que más contribuyen al aumento de la ocupación, con un incremento del 14%.La facturación del sector aumentó en promedio un 11% en estos dos ejercicios, con avances en todos los segmentos de flotas y unos ingresos totales cercanos a los 890 millones de euros.
De esta manera, la comunidad gallega rompió la tendencia a perder empleo en el sector registrado en los últimos años, especialmente con la crisis económica. La comunidad gallega ha pasado de contar con 10.635 profesionales embarcados en las distintas flotas a finales de 2015 a llegar a 11.377 a fines de 2017, con lo que el sector sumó 742 trabajadores en esos dos años.
Estos datos sobre el uso de la flota gallega se enumeran en la encuesta Ocupesca, elaborada por la Consellería do Mar cada dos años y de la cual se acaba de publicar su cuarta edición. En él, se verificó que la flota de activos artesanalesfue la que más contribuyó a este aumento de la ocupación, con un aumento del 14,4% en el personal embarcado. Este segmento de flota sumó 826 marineros en esos dos años, alcanzando un total de 6,558, lo que se consolida como el más importante para la pesca extractiva de Galicia.
También aumentó la cantidad de empleados a bordo, 12.3% entre 2015 y 2017, hasta 1,312 tripulantes, 144 más. Con estas dos ganancias, y a pesar de registrar descensos en otros segmentos, se cerró estos dos años de actividad positiva, con 823 más marineros (un aumento de alrededor del 10%), llegando a los 9,300 profesionales embarcados.
Mientras tanto, el empleo en embarcaciones comunitarias de pesca de agua creció un 0,3% y en las pesquerías internacionales cayó un 7,8%. Sin embargo, la flota se mantuvo prácticamente estable entre 2015 y 2017, con solo 19 buques menos, lo que representa un ligero descenso del 0,4%.
Los resultados de la encuesta Ocupesca, que muestra con cifras exactas la importancia socioeconómica de la pesca y la acuicultura, también revelan que la facturación de la flota gallega aumentó en estos dos ejercicios en un 11%, pasando de 801 millones de ingresos obtenidos en 2015 a más de 889 millones en 2017. Este aumento se produjo en todos los segmentos de flota (pesquerías nacionales, comunitarias e internacionales) y dejó una facturación promedio de más de 78,000 euros por tripulante y año.
«Estas cifras se refieren no solo a la buena evolución de los niveles de afiliación al Esquema Especial del Mar, sino que están acompañadas por volúmenes de descargas y ventas de manera positiva, que progresan por sobrepasar los promedios y hacen que los términos económicos de la actividad también sean positivos». , destaca la asesora del Mar, Rosa Quintana, en el prólogo de la prospección de Ocupesca. «Esperamos que esta buena evolución del empleo en el mundo del mar sirva como incentivo para lograr el gran objetivo de nuestra estructura de pesca marítima: el alivio generacional. «Nuestro mar tiene futuro si las personas que trabajan en él tienen futuro», concluye el propietario de Mar.
Con respecto a la acuicultura, el informe de la Consellería do Mar muestra que la actividad del sector mostró un crecimiento negativo y tiene 2.603 empresas dedicadas al cultivo de mejillones, granjas y granjas, granjas, cultivos o jaulas. Los trabajadores que dependen de ellos son más de 5.200.