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lunes, noviembre 18, 2024
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Los pescadores británicos asumen que será un Brexit duro el que les saque de la UE

Los pescadores británicos asumen que será un Brexit duro el que les despidoa de la UE que al final podría diezmar a las industrias de pesca.Así, la ministra de Gales de asuntos rurales, Lesley Griffiths, dijo que los sectores de carnes rojas y mariscos del país serán particularmente vulnerables a un Brexit no comercial ya que ambos dependen de la UE para el 90% de sus exportaciones.

Como los mariscos galés se envían en vivo a los mercados de la UE dentro de las 24 horas, cualquier retraso en la cadena de suministro afectará la calidad y la mortalidad, lo que provocará una caída de los precios, dijo.

Los problemas en curso podrían incluso causar el colapso de la industria, dijo el ministro, quien advirtió que la industria pesquera necesita comenzar a prepararse ahora para un Brexit sin acuerdo.

Para ayudar a las empresas de comida de mar a prepararse para el Brexit, sea cual sea el resultado, el gobierno galés llevará a cabo una serie de eventos de asesoría de pesca durante la próxima semana. En el sentir galés, «se debe evitar a toda costa el Brexit sin acuerdo para proteger las comunidades rurales y costeras de Gales».

«Un no acuerdo combinado con la eliminación de los aranceles de importación del Reino Unido sería el peor escenario para la agricultura de Gales y el Reino Unido, permitiendo las importaciones de alimentos baratos en un momento en que nuestras exportaciones podrían estar sujetas a aranceles de hasta el 50% para algunos sectores» ella dijo.

También significaría que todos los envíos de animales vivos, y los productos de origen animal, necesitarán un certificado sanitario de exportación.El ministro agregó: “Nuestras compañías de alimentos ya están experimentando dificultades para reclutar personal de la UE debido a la caída inicial en el valor de la libra esterlina.

Una reducción adicional solo exacerbaría estas dificultades.

«No me disculpo por describir estas perspectivas tan reales de un acuerdo. «No podemos subestimar ni ignorar el impacto verdaderamente devastador que tendrá la UE para nuestras industrias».Gales ha aportado 6 millones de libras para ayudar a la industria galesa a través de Brexit, ahora ha organizado un road show de pesca para ayudar al sector a seguir comercializando pescado y productos pesqueros después del 29 de marzo.

En ausencia de acuerdo, la mayoría del pescado y los productos pesqueros requerirán un certificado de captura para la importación o exportación entre el Reino Unido y la UE. Esto también se aplicará a los barcos de pesca que desembarcan peces directamente en los puertos de la UE.

La Sra. Griffiths dijo: “Necesitamos planificar con anticipación todas las eventualidades y nuestra industria pesquera debe estar preparada para un Brexit sin acuerdo. Es por eso que deben estar conscientes de los procesos que deben emprender «.

Escocia pide asegurar la financiación de sectores que reciben ayudas de la UE

Escocia pide luz a la situación

El Gobierno escocés pidió hoy que el Ejecutivo británico aclare cómo se van a financiar sectores como el de la pesca y la silvicultura, que en la actualidad reciben importantes aportaciones de la Unión Europea (UE), una vez el Reino Unido abandone el club comunitario el próximo 29 de marzo.

Antes de participar en una reunión entre el ministerio británico de Medio Ambiente y Asuntos Rurales y las administraciones regionales, el titular escocés de Economía Rural, Fergus Ewing, afirmó que el Gabinete de Theresa May debe explicar cómo van a financiarse estos sectores que temen perder las partidas actuales.

«Es evidente el posible impacto negativo del ‘brexit’ en la economía rural de Escocia. Esto contrasta con la falta de claridad del Gobierno británico en respuesta a mi petición de garantías de que el Estado proporcionará una financiación justa a nuestros pescadores y silvicultores para reemplazar a la de la UE», afirmó.

Según los acuerdos actuales, tanto la pesca como la silvicultura, que engloba la gestión de los bosques, reciben importantes inversiones por parte de los esquemas de financiación de la UE, como el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y los fondos de desarrollo rural de la Política Agraria Común (PAC).

Según Ewing, el Ejecutivo central debería proporcionar más financiación para ofrecer «una inversión muy necesaria en una variedad de áreas, incluida la infraestructura marítima en puertos de todo el país».

En especial, la silvicultura debería contar con estos fondos de inmediato, ya que, de acuerdo con el ministro escocés, sus proyectos se desarrollan a largo plazo.

«Es absolutamente esencial para un sector donde los proyectos se ejecutan durante años y décadas en lugar de días y semanas», apuntó y precisó que un retraso en la llegada de fondos puede provocar la pérdida de empleos y el no poder cumplir con los objetivos encaminados a mitigar el cambio climático.

La Cámara de los Comunes vota mañana por la tarde el acuerdo del «brexit» negociado por May con la UE, pero se espera que pierda la votación porque muchos diputados de su partido, el Conservador, han adelantado que votarán en contra del documento en descontento con la salvaguardia (o «garantía») sobre la frontera irlandesa.

Los pescadores británicos perderán el acceso automático a las aguas y puertos de la Unión Europea (UE) del que disfrutan en la actualidad, si el Reino Unido abandona el bloque común sin ningún acuerdo, según las directrices publicadas por el Gobierno de la conservadora Theresa May.

Dentro de sus planes para preparar una posible salida de la UE no negociada, el Ejecutivo ha dado a conocer, en su página web, una serie de instrucciones que pueden servir de guía a los pescadores tras dejar de participar en la Política Pesquera Común (PPC).

La PPC, que regula las cuotas de pesca de todos los países comunitarios, es muy impopular entre la industria pesquera británica, que apoyó en gran medida el «brexit» ante la promesa de que permitiría al país implementar sus propias regulaciones.

A este respecto, el Gobierno señaló que los titulares de licencias de pesca en el Reino Unido serán informados, previsiblemente en marzo -el divorcio de Bruselas está previsto para el 29 de ese mes- acerca de «cuál será su asignación».

Además, el Gabinete de May confirmará también la regulación sobre los crustáceos que se pescan sin cuota como vieiras y cangrejos y las especies demersales, las que viven cerca del fondo del mar, como el bacalao, el rape o la merluza.

Los barcos británicos que deseen acceder a aguas comunitarias deberán informar a las autoridades pertinentes y proporcionar un registro detallado de sus capturas así como información relativa a la embarcación.

Asimismo, los barcos provenientes de la UE tampoco tendrán acceso automático a las aguas del Reino Unido

El profesor de Política en la Universidad de Suffolk (Inglaterra) Christopher Huggins explicó que el Gobierno exigirá «un registro detallado de cada pez que se pesque o exporte».

«Esto va a añadir una carga administrativa a la industria, porque supondrá mucho más papeleo para los pescadores, especialmente para los que se dediquen a la exportación», afirmó.

Según Huggins, cada envío de pescado deberá ir acompañado de un certificado de captura que tendrá que ser verificado por las autoridades del Reino Unido antes de la exportación a la UE, aunque el sistema informático para ello todavía está en desarrollo.

Otra de las consecuencias que se producirían con una retirada no pactada sería la imposición de aranceles al comercio.

«La mayoría de lo que el Reino Unido captura es exportado, el 70 % hacia la Unión Europea, por lo que en el escenario de un ‘brexit’ sin acuerdo se implementarían aranceles a la exportación», indicó.

Como resultado, según este experto que ha elaborado varios informes sobre el impacto del «brexit», existe un alto riesgo de que dichos aranceles y los retrasos que se puedan producir por los controles aduaneros hagan demasiado complicado exportar producto fresco a los países comunitarios.

«Esto preocupa particularmente al sector del marisco, porque la inmensa mayoría de la captura es exportada y se envía viva», dijo.

Precisamente el sector de captura de marisco es el mayor dentro de la industria pesquera, lo que significaría que una salida abrupta del club comunitario, alertó Huggins, «afectaría de manera desproporcionada a las comunidades pesqueras y buques más pequeños, que constituyen el 78 % de la flota del Reino Unido».

Como matizó este analista, la actividad de estos pescadores se centra en los mariscos que no se rigen por las cuotas, por lo que no se beneficiarán por abandonar la PPC, sino que su máxima prioridad es que haya un comercio sin fricciones con la UE, de modo que su producto fresco pueda ser exportado con garantías.

Para Huggins, es complicado determinar las implicaciones que tendrá el «brexit» en cualquiera de sus formas, ya que el Gobierno todavía no ha revelado la política pesquera que planea.

Según datos del Ejecutivo de May, en 2017, los buques británicos capturaron 94.000 toneladas de pescado por un valor de 88 millones de libras (unos 98 millones de euros) en la zonas económicas exclusivas de estados miembros de la UE.

Si finalmente los lazos se rompen sin consenso, Huggins resaltó que el Reino Unido no podrá actuar «completamente solo», pues muchas de las poblaciones de peces se comparten, lo que hace necesaria «no solo la cooperación para garantizar la sostenibilidad, sino también la reputación del Reino Unido en el escenario internacional

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