La asociación de defensa del medio ambiente Our Fish pide a la Unión Europea que ponga fin a la exención fiscal del combustible para el sector pesquero.
En un comunicado de prensa publicado el 20 de septiembre, la asociación justifica su petición con un informe que cifra la rebaja fiscal entre 759 y 1.500 millones de euros, para un consumo de combustible que produce casi 7,3 millones de toneladas de CO2, es decir, tanto como un país como Malta, que no es el más poblado de la Unión Europea.
Mientras que la Unión Europea, en su propuesta de directiva sobre energía, propone un impuesto de 3,6 céntimos por litro para la pesca, Nuestro pescado se basa en unos derechos que van de 33 a 67 céntimos por litro.
Su informe, titulado Impacto climático y beneficios de la industria pesquera debido al impuesto sobre el combustible de la UE, se basa en estudios de casos que demuestran que estas «subvenciones perversas» beneficiarían más a las flotas pesqueras industriales que a los pescadores a pequeña escala. El estudio cita a los arrastreros de fondo españoles, a los atuneros cerqueros franceses y a los arrastreros pelágicos holandeses como ejemplos de estas flotas. Utiliza las cifras de los informes del Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (CCTEP), organismo dependiente de la Unión Europea.
Un debate sin punto final
Pero su lectura de los resultados económicos no es la misma que la del sector pesquero. Marc Ghiglia, delegado general del Sindicato Francés de Armadores de Pesca, considera que los informes económicos del CCTEP «muestran una realidad diferente. Los atuneros franceses consumen un 15% menos de combustible para capturar un kilo de pescado que la media, los buques de menos de 10 metros que utilizan artes pasivos y los arrastreros congeladores pelágicos franceses, similares a los arrastreros holandeses del mismo tamaño) un 75% menos». También señala que «las flotas pesqueras europeas, a menudo señaladas por los grupos ecologistas, han reducido sus emisiones en un 48% entre 1990 y 2019».
El debate sobre las subvenciones a los combustibles para la pesca está lejos de terminar. Están en el centro de las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Suspendidas en julio tras una declaración de desacuerdo, se han reanudado durante las dos últimas semanas y se espera un nuevo proyecto de texto para finales de octubre. Sin embargo, no hay certeza de que se logre un resultado antes de finales de 2021, ya que las posiciones siguen estando muy alejadas.