La ONG Shark League han criticado el nuevo informe sobre la conservación de los tiburones publicado en la reunión de la ICCAT aborda vacíos problemáticos El análisis enumera los problemas y recomienda soluciones para armonizar los compromisos y las medidas de las naciones
El nuevo análisis describe «las deficiencias de los países que pescan y comercializan tiburones puesto que no están cumpliendo los compromisos de conservación adquiridos durante décadas a través de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, una organización regional de ordenación pesquera) «.
En el informe, los autores:
Evalúan el desempeño de las 52 Partes contratantes y los 5 Colaboradores de la ICCAT (CPC, por sus siglas en inglés) con respecto a las obligaciones de conservación de las especies de tiburones y rayas del Atlántico incluidas en los apéndices de la CITES entre 2002 y 2020;
Identifican las principales deficiencias en las políticas y en la aplicación;
recomiendan mejoras prioritarias a nivel nacional e internacional.
En los próximos días, la ICCAT estudiará varias medidas recomendadas en el análisis de la Shark League, entre ellas:
El fortalecimiento de la prohibición del cercenamiento de las aletas de tiburón mediante la prohibición del cercenamiento de las aletas en el mar (un esfuerzo multinacional liderado por EE.UU.); la reducción y asignación de cuotas de tiburón azul basadas en nuevos dictámenes científicos; y la protección de las mantas diablo y de los tiburones ballena (propuesta por el Reino Unido y la Unión Europea, respectivamente).
«Los tiburones y rayas están amenazados principalmente por la sobrepesca, siendo el comercio internacional una de sus principales causas. El éxito de los acuerdos internacionales de conservación depende de su correcta aplicación a nivel nacional. Debido a que los tiburones y las rayas se consideran tanto productos básicos como fauna salvaje, las estrategias de los gobiernos para cumplir las obligaciones derivadas de los tratados pesqueros y medioambientales a menudo no coinciden. En el análisis se exploran los vacíos problemáticos en la aplicación a nivel nacional de los compromisos asumidos en el marco de la CITES e ICCAT que surgen de esta división, así como las graves deficiencias en la comunicación de datos básicos de los países con respecto a las estadísticas esenciales de las capturas y el comercio de especies de tiburones y rayas», según esta ONG.
Sonja Fordham, presidenta de Shark Advocates International, señala: «Tanto ICCAT como CITES han hecho avanzar la conservación de los tiburones y las rayas, y ambos organismos se enfrentan a importantes obstáculos de aplicación derivados de la falta de recursos y de voluntad política». «Hemos documentado un sinnúmero de vacíos que impiden la conservación eficaz y que justifican urgentemente la atención prioritaria de múltiples organismos gubernamentales y partes interesadas. Superar los vacíos señalados en nuestro informe es fundamental para garantizar un panorama más favorable para los tiburones y rayas en el Atlántico y más allá».
La Unión Europea es por lejos la principal CPC de la ICCAT en cuanto a la pesca de tiburones y rayas, con desembarques que superan los declarados por todas las demás CPC de ICCAT en conjunto. Los países con discrepancias significativas entre los desembarques de tiburones y rayas que declaran a la ICCAT y a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) incluyen a la República Popular de China, España, Portugal y Liberia. A pesar de las medidas de la ICCAT que prohíben la retención de múltiples especies de tiburones, muy pocas CPC de la ICCAT cumplen los requisitos de notificación de los descartes. La mayoría de las CPC de la ICCAT no notifican ningún descarte de tiburones; esto incluye a cinco países que se encuentran entre los diez primeros en cuanto a desembarques de tiburones declarados (Namibia, Marruecos, Ghana, Senegal y Belice). Solo 12 CPC de la ICCAT notifican sus planes para aumentar la cobertura con observadores a bordo y el seguimiento electrónico en los palangreros hasta el 10 % acordado.
«A pesar de su creciente importancia en la CITES, los tiburones y las rayas son menos valiosos que los peces comestibles tradicionales y siguen teniendo una prioridad relativamente baja para los organismos pesqueros», afirmó Ali Hood, directora de conservación de Shark Trust. «Debemos equilibrar la atención dada al logro de acuerdos de conservación con el cumplimiento de los compromisos, en particular los límites a la pesca y el comercio. Últimamente ha sido alentador ver que las obligaciones de la CITES de 2019 para la población fuertemente reducida de tiburones marrajo dientuso del Atlántico por fin han dado lugar a las reducciones esperadas en la pesca por parte de la Unión Europea, el líder mundial en la captura de marrajos, y estamos luchando por una integración política similar que ayude a lograr las reducciones necesarias en las cuotas de tiburones azules en la ICCAT este mes».
En el informe se establece que la mayoría de los países aún no declaran a la CITES los desembarques de tiburones oceánicos de alta mar como «introducción proveniente del mar», según lo estipulado. La producción, calidad y disponibilidad de los «dictámenes de extracción no perjudicial» (DENP, que se exigen para la exportación de especies incluidas en el Apéndice II de CITES) para tiburones y rayas del Atlántico también son deficientes, con 13 CPC de la ICCAT que informan de intercambios comerciales de tiburones incluidos en los apéndices sin DENP públicos. Solo cuatro CPC de la ICCAT han hecho públicos DENP negativos relacionados con los tiburones.
«La falta de datos sobre la explotación de tiburones y rayas es un obstáculo principal y persistente para la evaluación de las poblaciones, la supervisión del cumplimiento de la normativa y la conservación, ya que los informes exigidos por los gobiernos suelen ser incompletos, tardíos, incoherentes o inexistentes», explicó Shannon Arnold, directora asociada del Ecology Action Centre. «En nuestro análisis se incluye una investigación en profundidad de las Hojas de comprobación de las medidas relacionadas con los tiburones 2022 de los miembros de ICCAT, iniciada por el Comité de Cumplimiento de ICCAT para obtener información sobre la aplicación nacional. En ellas se muestra claramente que muchas CPC aún no cuentan con regulaciones a nivel nacional para aplicar las medidas adoptadas por la ICCAT en relación con los tiburones. Mantenemos la esperanza de que el creciente escrutinio dé lugar a amplios beneficios antes de que sea demasiado tarde».
En el análisis se pone especial énfasis en las «deficiencias» que suponen una amenaza para los tiburones y rayas especialmente vulnerables, tales como:
«Innumerables incoherencias en los informes de México sobre las capturas de tiburones, el comercio y las normativas internas».
«La falta de información sobre el origen y los desembarques de gran parte de las exportaciones de aletas de tiburón declaradas por Senegal;
Grandes excepciones e informes incoherentes asociados a las prohibiciones de ICCAT sobre los tiburones martillo y jaquetón amenazados, especialmente con respecto a México, Ghana, Senegal, Costa de Marfil y Costa Rica; Explotación posterior a la protección del tiburón oceánico por México, Brasil y Senegal, según los registros de la ICCAT, la FAO y CITES, (respectivamente); Aumento de los desembarques de mantas y mantas diablo excepcionalmente vulnerables, aún no protegidas y en peligro de extinción por parte de Venezuela e información insuficiente de las capturas en todo el Atlántico central;
La necesidad urgente de que las CPC de la ICCAT cumplan sus compromisos para reducir las capturas accesorias de marrajo dientuso en peligro de extinción* en el Atlántico norte y comuniquen los descartes de esta especie (especialmente en lo que respecta a Marruecos);
Una década de notificaciones incoherentes de desembarques no regulados de marrajo carite en peligro de extinción*, sobre todo por parte de Portugal, junto con la escasez de datos sobre descartes de la especie (declarados únicamente por Estados Unidos);
La comunicación de datos a nivel de género que dificulta la supervisión del cumplimiento de la prohibición de captura del zorro ojón establecida por la ICCAT, así como la evaluación de las poblaciones desprotegidas de tiburón zorro».
El informe concluye con recomendaciones específicas para mejorar la conservación de los tiburones y rayas mediante una mejor integración de las actividades de las pesquerías y los organismos medioambientales. Se insta a los gobiernos a centrarse en el cumplimiento inmediato de las obligaciones derivadas de diversos tratados y a informar de forma más puntual, precisa y transparente sobre las capturas y el comercio. Debe solicitarse y facilitarse con carácter prioritario ayuda para los países de baja capacidad.
Las necesidades específicas de CITES incluyen un cambio hacia la comunicación de las exportaciones por región/océano/población; DENP sólidos y públicos vinculados a límites de pesca concretos; y la consideración de incluir en los apéndices especies muy comercializadas y menos emblemáticas, como las rayas y las mielgas. Las necesidades específicas de la ICCAT incluyen la eliminación de las excepciones a las prohibiciones de retención de los tiburones martillo, jaquetón y zorro ojón; el aumento y la ampliación a largo plazo de la prohibición de captura del marrajo dientuso en el Atlántico norte; nuevas salvaguardias para las especies no protegidas; y una cobertura de observadores del 100 % para los palangreros a gran escala.