Oceana crítica a Francia, España e Italia por su plan de gestión pesquera del Mediterráneo. Según la ONG, Francia, Italia y España «no gestionan de forma sostenible especies clave como la merluza, el salmonete o la cigala»
Oceana, la organización para la conservación de los océanos, ha lanzado una advertencia sobre la lentitud de los avances en la conservación de las poblaciones de peces y la necesidad urgente de recuperar las especies piscícolas choca con la realidad: los pasos dados son insuficientes en comparación con la velocidad que exige la actual emergencia medioambiental.
Francia, Italia y España se encuentran en el centro de las críticas por no aplicar una gestión sostenible de especies clave como la merluza, el salmonete o la cigala. Según la evaluación científica del plan plurianual de gestión pesquera de la UE, «aunque se han realizado esfuerzos para limitar el impacto de la pesca y reducir los descartes, la tasa de explotación de muchas poblaciones de peces demersales sigue siendo preocupante».
La ONG subraya que, «en un contexto de sobreexplotación generalizada, las consecuencias son graves tanto para la biodiversidad marina como para la industria pesquera, cuyo bienestar depende de la salud de los ecosistemas marinos. Sólo se sabe que el 29% de las poblaciones de peces se explotan de forma sostenible, y la mayoría sigue sometida a sobrepesca o a tasas de explotación desconocidas».
El plan plurianual, en vigor a partir de 2019, pretende garantizar la explotación sostenible de seis especies de peces demersales para 2025. «A pesar de la introducción de medidas específicas como la reducción del número de días de pesca para los arrastreros, la congelación del número de días para los palangreros y el establecimiento de periodos de veda, los avances se consideraron demasiado lentos».
La evaluación del Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (CCTEP) es crucial para la futura formulación de políticas. Será la base del informe que la Comisión Europea presentará al Parlamento Europeo y al Consejo antes del 17 de julio de este año. A partir del 1 de enero de 2025, fecha en que todas las poblaciones de peces del Mediterráneo occidental deberán explotarse de forma sostenible, Francia, Italia y España tendrán que garantizar que sus cuotas de pesca son sostenibles y adoptar medidas correctoras para aquellas especies que caigan por debajo de determinados umbrales de abundancia.
El informe del CCTEP sirve de llamada de atención para que se tomen medidas urgentes y correctivas que preserven la viabilidad del Mar Mediterráneo. Su llamamiento no es sólo para la biodiversidad marina, sino para toda la comunidad costera que depende de la salud de los océanos para su subsistencia.