La Comisión Europea ha presentado su propuesta de posibilidades de pesca en el mar Báltico para 2025, un documento crucial que perfila los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y las cuotas para nueve de los diez stocks gestionados por la Unión Europea en esta zona marina, en base a un comunicado de prensa.
Esta propuesta, basada en el mejor asesoramiento científico del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), responde a la urgencia de abordar la disminución de varias especies de peces en un medio ambiente que ya está gravemente comprometido por múltiples factores estresantes.
Aumentos y reducciones de cuotas, un delicado equilibrio
Entre las principales recomendaciones, la Comisión propone un aumento significativo de las cuotas de arenque del Báltico central (+108%) y de arenque del Golfo de Riga (+10%), lo que indica una ligera mejora de estas poblaciones. Sin embargo, la cautela sigue siendo la consigna para otras especies, con recortes drásticos en las cuotas de pesca del salmón en la cuenca principal (-36%) y el Golfo de Finlandia (-20%), así como del espadín (-42%). La pesca de solla se mantendrá sin cambios, pero las capturas incidentales de bacalao del Báltico occidental y oriental verán reducciones del 73% y el 68% respectivamente, lo que refleja la preocupación por el estado crítico de estas poblaciones.
El desafío de la gestión sostenible de las poblaciones de peces
El plan de la Comisión se basa en el principio de sostenibilidad a largo plazo, buscando respetar el rendimiento máximo sostenible (RMS) acordado en la Política Pesquera Común de la UE. A pesar de las medidas de protección implementadas desde 2019, la situación del bacalao en el Mar Báltico no ha mejorado significativamente, por lo que son necesarias nuevas restricciones para evitar un mayor deterioro. En el caso del arenque del Báltico occidental, la situación es igualmente preocupante, ya que la población se mantiene muy por debajo de los niveles mínimos. Por este motivo, la Comisión propone eliminar la exención para la pesca costera artesanal y limitar el TAC únicamente a las capturas accesorias inevitables.
El impacto ambiental y la necesidad de acciones concertadas
El Mar Báltico representa uno de los ecosistemas más vulnerables de Europa, marcado por una biodiversidad en declive, cambio climático, eutrofización y altos niveles de contaminantes. La propuesta de la Comisión no sólo pretende proteger las poblaciones de peces, sino también preservar el equilibrio ecológico de este mar, que sigue sufriendo las consecuencias de las prácticas pesqueras insostenibles y de la contaminación. Ahora se pedirá a los Estados miembros de la UE que tomen una decisión final sobre estas propuestas en la reunión del Consejo prevista para octubre de 2024.
Un enfoque concertado que no sólo respete las cuotas propuestas, sino que vaya acompañado de un fortalecimiento de la protección medioambiental y un compromiso concreto con la sostenibilidad de las actividades pesqueras a largo plazo. La propuesta de la Comisión Europea sobre oportunidades de pesca en el Mar Báltico para 2025 es una respuesta necesaria y reflexiva a la compleja situación de las poblaciones de peces en esta región. Si bien algunas acciones muestran signos de recuperación, otras necesitan una protección rigurosa para evitar un colapso irreversible.
El futuro de la pesca en el Mar Báltico dependerá de la capacidad de los estados miembros de la UE para implementar eficazmente estas recomendaciones, con el objetivo común de garantizar la sostenibilidad ambiental y el bienestar de las comunidades costeras.