Los gobiernos deben actuar urgentemente y proteger los importantes recursos pesqueros del Atlántico nororiental, según MSC al quedar preocupada por la captura combinada de caballa, arenque y bacaladilla ha rebasado los límites sostenibles en unos 4 800 millones de peces desde 2015.
Marine Stewardship Council (MSC) pide actuar con urgencia ya que los recursos pesqueros del Atlántico nororiental, que son vitales en términos ecológicos y económicos, están siendo sobreexplotados debido a que los gobiernos llevan años sin ponerse de acuerdo en cómo asignar las cuotas de estas especies salvaguardando a la vez el futuro de dichos recursos. El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), que ofrece asesoramiento científico en torno a cuáles son los niveles de captura sostenibles, ha publicado nuevos datos que demuestran que las cuotas de pesca de la caballa, del arenque atlántico-escandinavo y de la bacaladilla fijadas para 2021 superaban, otra vez, los límites que recomiendan los científicos para este año en 41%, 35% y 25% respectivamente . Dichos límites se fijan para garantizar la viabilidad a largo plazo de estas poblaciones de peces y si se sobrepasan de forma sistemática se está poniendo en peligro la salud del océano, la economía y los medios de subsistencia.
El análisis de los datos efectuado por MSC muestra que, solo en los últimos seis años, la suma de las capturas de caballa, arenque atlántico-escandinavo y de bacaladilla ha superado los niveles de sostenibilidad en un 34%, es decir, se han pescado más de 4,8 millones de toneladas de peces que se deberían haber dejado en el mar si se hubieran seguido las recomendaciones científicas .
Las poblaciones de peces pueden agotarse si se sobreexplotan durante mucho tiempo, como fue el caso del arenque atlántico-escandinavo que se agotó en la década de los 60 y tardó 20 años en recuperarse (3). Preocupan los datos publicados por el CIEM que indican que en los últimos años estas tres poblaciones de peces han experimentado una tendencia descendiente, sobre todo en el caso del arenque atlántico-escandinavo, que ha caído un 36% en la última década (4).
Juntas, estas poblaciones de peces pelágicos del Atlántico nororiental conforman una de las poblaciones de peces más grandes de Europa que pescan algunos de los países más ricos del mundo. Sin embargo, no se ha llegado a ningún acuerdo en cuanto al reparto de cuotas de pesca para la caballa durante más de una década, ni para el arenque desde 2012 ni para la bacaladilla desde 2014 (5). Al contrario, todos estos recursos naturales compartidos se están pescando conforme a las cuotas que fija cada país de forma unilateral y que, combinadas, superan sistemáticamente los límites de captura recomendados por los científicos para estas especies.
MSC insta a los legisladores de las naciones pesqueras del Atlántico nororiental a que durante las próximas reuniones de los Estados ribereños, a celebrar entre el 19 y el 27 de octubre de 2021 (6), lleguen a un acuerdo compartido para gestionar estos importantes recursos. Dicho acuerdo debe ser acorde a los últimos dictámenes científicos, publicados por el CIEM el 30 de septiembre, en torno a los niveles de capturas para 2022. De lo contrario, alerta MSC, las consecuencias podrían ser devastadoras para estas emblemáticas especies, para la biodiversidad local del océano y para las comunidades pesqueras que dependen de ellas.
Erin Priddle, directora regional de MSC para el norte de Europa ha declarado que: “Las poblaciones de peces atraviesan numerosas zonas de pesca internacionales y, por tanto, los acuerdos de reparto de cuotas de pesca entre los principales actores políticos son fundamentales para garantizar que se dejan peces suficientes en el mar para que las poblaciones puedan repoblarlo. El cambio climático hace que esta misión sea aún más urgente si cabe, ya que las poblaciones de peces se están trasladando ante el calentamiento de los océanos. Por lo tanto pedimos a los países pesqueros que, en la próxima reunión de los Estados ribereños, aparten sus intereses nacionales y se comprometan a adoptar medidas de gestión sostenibles para estas poblaciones de peces.
Las pesquerías sostenibles y bien gestionadas no solo protegen la biodiversidad del océano, sino que son más resilientes al cambio climático y proporcionan mayor seguridad económica. Aunque cada pesquería tiene un papel que desempeñar, la cooperación internacional es esencial para garantizar la debida protección de estas especies. Los gobiernos tienen la responsabilidad, en nombre del interés general, de proteger nuestros océanos para la generación actual y para las generaciones futuras”.
Las distribuidoras y firmas más importantes del sector pesquero apoyan esta petición. En la carta abierta (en inglés) enviada el 27 de septiembre a los ministros de los Estados ribereños, remitida por un colectivo formado por más de 40 distribuidoras, proveedores y empresas de alimentación entre las que se incluyen Tesco, Aldi, Princes, Youngs, Co-op y Sainsbury’s,, se pide que se actúe y se presente una estrategia de gestión a largo plazo para estas especies. Muchos de los suscribientes han afirmado que de continuar esta situación insostenible actual reconsiderarían su política de abastecimiento.