La empresa noruega de acuicultura Mowi va a dejar de comprar soja de Brasil para alimentación acuícola si el país no demuestra voluntad política para cambiar su política ambiental con respecto a la protección de sus bosques tropicales. Brasil se encuentra entre los mayores productores mundiales de soja, un ingrediente importante en la alimentación animal, que se utiliza, entre otras cosas, en el cultivo de salmón.
Según la empresa Mowi, «la soja que compramos ciertamente no está vinculada a la deforestación y las violaciones de los derechos humanos», dice ella.
Mowi produjo 350,000 toneladas de alimento para peces en 2018, con un 12 por ciento de soja. Gran parte de esto vino de Brasil. «La situación es insostenible. Si no mejora, consideraremos dejar caer en Brasil, dice Martin’s más», dicen des Mowi que mantiene que «tenemos la oportunidad de comprar soja de países de Europa y Asia». En este sentido aducen desde Mowi que «para que haya una mejora concreta en Brasil, el Fondo cree que se necesita un nuevo estándar de la industria que requiera una producción de soja libre de deforestación».