Más de 1200 barcos entre 9 a 12 metros quedarán geolocalizados, desde que zarpen de puerto y mientras permanezcan en el mar pescando o mariscando. Dichos barcos de entre 9 y 12 metros de eslora deberán transmitir regularmente su posición a las autoridades desde un teléfono móvil o desde una tableta, mediante una aplicación informática que también los identificará. Si no ha habido cambios, lo imponDRÁ el nuevo Reglamento de Control de la flota de la Unión Europea, aunque queda pendiente de las negociaciones finales en los trílogos, las reuniones de representantes del Consejo Europeo, la Comisión y la Eurocámara.
Las embarcaciones de menos de 9 metros de eslora quedarán exentas de la obligación de transmitir su posición hasta el 2030. Deberán seguir cuatro condiciones: que faenen a menos de seis millas (11 kilómetros) de la costa, durante menos de 24 horas seguidas, con artes pasivos y algunos activos que no detalló, y nunca en zonas restringidas. Los registros oficiales indican que en estos momentos la nueva normativa afectaría a 5.183 pesqueros españoles.
Todo apunta a que será obligatoria la geolocalización de ese segmento de la flota de bajura, 1.241 embarcaciones en toda España, lo confirmó Aurora de Blas, subdirectora nacional de Vigilancia Pesquera y Lucha contra la Pesca Ilegal, en Celeiro.
Registro de los de menos de 12 metros
De Blas también explicó en Celeiro que la transmisión de la posición de la flota de menos de 12 metros deberá registrarse de modo permanente y, en el supuesto de que haya una red móvil operativa para enviarla en el momento, se hará «tan pronto como haya una a su alcance y, como muy tarde, antes de la entrada en puerto».
Si el Reglamento de Control se mantiene como está en este momento, los Gobiernos nacionales de la Unión Europea dispondrían de al menos 24 meses para aplicarlo, una vez aprobado.
En puertos de Galicia se ha producido la segunda protesta de pescadores de bajura y mariscadores contra los apartados del Reglamento de Control Pesquero de la Unión Europea (UE) que obligarían a los barcos de menos de doce metros de eslora a faenar con equipos de geolocalización permanente y a declarar telemáticamente sus capturas. Abroncan a las autoridades comunitarias, apelando también a las españolas, porque, en su opinión, legislan sin conocer la realidad de su actividad en las rías y costas gallegas donde faenan.