La número 2 de la DG Mare reconoce fallos en el diálogo entre Bruselas y el sector pesquero y muestra la cara más amable de la Comisión en su intervención en el Congreso “La nueva Estrategia de Biodiversidad de la UE”, organizado por Opromar en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La Secretaria de Pesca Marítima, Isabel Artime, apuntó que “la actividad pesquera genera riqueza y es la más interesada en mantener los océanos de forma saludable y tenemos que mantenernos alineados con la Estrategia de la Biodiversidad, para lo que vamos a mantener en la presidencia de España de la UE esta línea y la búsqueda de la descarbonización. Existen muchas sinergías para que ciencia, sector y Administración creen cauces de diálogo en beneficio de la sostenibilidad de las pesca”
Los representantes del sector pesquero desplazados a Madrid y los que seguían el congreso de Opromar “La nueva estrategia para la Biodiversidad de la UE” de forma telemática esperaban con enorme interés la intervención de Maja Kirchner, la número 2 de la Dirección General del Mar de la Comisión Europea y ésta no defraudó. Kirchner, que realizó su alocución en castellano, reconoció problemas de comunicación con el sector y los Estados miembro y rebajó el impacto de las medidas anunciadas por Bruselas: “Desde febrero hemos leído muchos artículos en la prensa en países como España o Francia y hemos detectado un mal entendimiento sobre el paquete de medidas propuesto por la Comisión porque nosotros no queremos eliminar la captura de las especies que se pescan en el fondo del mar, lo que queremos es trabajar conjuntamente con los Estados miembros y el sector para cambiar los métodos de pesca por otros con menos impacto”.
En su conciliador discurso, la representante de la DG Mare también aludió al problema que supone para el sector y la Administración el cambio de combustibles y el obstáculo de la capacidad de GT de los buques y admitió la necesidad de un cambio de regulación para mejorar la eficiencia energética de los buques “siempre y cuando ese 25% de maniobra que existe actualmente para estos cambios no sea suficiente”.
Maja Kirchner insistió a lo largo de toda su intervención en hacer un llamamiento al trabajo conjunto (Bruselas+sector+estados miembro) y se refirió a la financiación que requiere la “transición de la flota actual a una más sostenible”. En este sentido, recordó que la Comisión ha introducido más flexibilidad en el nuevo FEMPA, pero reconoció que los fondos son limitados. Por ello, anunció, que se está trabajando para utilizar otros fondos de la UE, así como inversiones privadas, “que puedan ser útiles para acelerar el proceso de transición energética”. Este proceso es necesario, recordó, para lograr el objetivo de ser neutral en carbono en 2050, así como para no repetir en el futuro el impacto que ha tenido en el
sector la invasión de Ucrania con el consecuente incremento en los precios del combustible. Cabe destacar al respecto que en algunos puertos la flota no ha salido a faenar por falta de rentabilidad económica.
El controvertido plan para el arrastre
En referencia al Plan de Acción, Maja Kirchner argumentó las decisiones de Bruselas en el impacto del arrastre en el mar y cifró en un porcentaje superior al 70 % el efecto perjudicial de las redes en el fondo, según un informe científico: “Para la CE es importante continuar con la pesca pero de otra manera, con menos impacto en el fondo del mar en comparación con otras redes utilizadas hoy en día”, señaló.
En este sentido, dijo que la Comisión entiende que “el miedo del sector” con respecto a que llegue el final de las redes fondo y, con él, el fin de la captura de especies que se pescan con este arte, como la cigala: “La cigala es un ejemplo conocido, pero hemos visto innovación en propuestas de España y Portugal y sabemos que es importante continuar
con la actividad pero de otra manera, con menos impacto en el fondo del
mar”.
Por último, la representante de la DG Mare insistió en la necesidad del trabajo conjunto para conseguir una transición de la pesca a una que genere un menor impacto: “Es importante comprender que, con el paquete de medidas anunciadas en febrero no se impone una obligación de Bruselas a Madrid, a Galicia, a Andalucía, a Europa. No hay una
obligación en el año 2024 ni 2030, ni 2050. Lo que decimos es que hay que dialogar sobre ello para ver cómo podemos hacer esta transición necesaria de la pesca actual a la pesca que tenga un impacto menor sobre el fondo marino”, concluyó.
El director gerente de Opromar, Juan Carlos Martín Fragueiro, protagonizó en el acto de inauguración de la jornada un contundente discurso contra la demonización de la actividad pesquera por parte de la UE.
El ministro Planas y la secretaria general de Pesca coinciden con el sector pesquero en que Bruselas no ha tenido en cuenta la dimensión socioeconómica en sus planteamientos y vuelven a defender al sector del arrastre.
Planas: “Con España está garantizada la defensa de la biodiversidad”
Tanto la secretaria general de Pesca, primero, como el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, después, defendieron la sostenibilidad de la actividad de la flota española: “La defensa de la biodiversidad está plenamente garantizada en España”, señaló Luis Planas al tiempo quedestacó que “pero no hay sostenibilidad, si no hay rentabilidad”.
Planas reconoció los esfuerzos que han hecho las organizaciones de productores de pesca para conseguir una actividad cada vez más sostenible “adaptando las redes y las técnicas para minimizar su impacto” , Respecto a las comunicaciones sobre Pesca de la Comisión
Europea señaló que “no deberían centrarse en limitaciones y prohibiciones” y defendió de nuevo la pesca de arrastre y su compatibilidad con el entorno marino. “No debe eliminarse como establece el plan comunitario”, dijo, al tiempo que abogó por asegurar elequilibrio entre los tres pilares de la Política Común de Pesca (PPC), “ambiental, económico y social”.
El ministro también se refirió a las próximas modificaciones de las normas que regulan las organizaciones de productores de pesca “para impulsarlas económicamente y para facilitar el marco legislativo que agilice su constitución y funcionamiento”.
Por su parte, Teresa Coelho, secretaria das Pescas de Portugal, apeló al trabajo conjunto de España y Portugal frente a la política comunitaria: “Estamos juntos en este esfuerzo apoyando a nuestras organizaciones pesqueras”. Coelho se refirió al gran trabajo que realizan las Opp’s y a la transición energética, también en la flota, “que es un tema de gran
importancia para Portugal”.
Martín Fragueiro reclama interlocución del sector en Bruselas
Previamente, en el acto de bienvenida, el director gerente de Opromar, Juan Carlos Martín Fragueiro, inició su participación destacando las cifras del impacto de la actividad pesquera en la UE: “Desde el año 2009 donde había 5 stocks en rendimiento máximo sostenible, tenemos en la actualidad más de 60, la presión global en aguas de la UE disminuye año
a año y el estado de las poblaciones sigue mejorando”. De esta forma, explicó, que en 2020, “gracias al esfuerzo realizado por el sector”, el coeficiente global de mortalidad por pesca se redujo por debajo de 1 en el Atlántico nororiental por primera vez.
Fragueiro subrayó que “todas las cuestiones que se abordan en la estrategia de la Comisión en el ámbito de la pesca tienen un gran impacto en el sector” y, pese a ello, Bruselas no cuenta con nosotros”. El director gerente de Opromar recordó que en España hay unos 805
barcos que se dedican al arrastre, el 10% de los buques de la flota nacional. “Hay un profundo malestar en el sector con la absoluta falta de interlocución de Bruselas con nosotros, los profesionales de la pesca, para la elaboración y para el despliegue de esta estrategia”.
A este respecto, recordó lo acontecido el pasado 9 de mayo, Día de Europa, “cuando las sirenas de miles de barcos sonaron en los principales puertos pesqueros para rechazar estas iniciativas. No es un rechazo irracional, sino que es el traslado de la denuncia de que muchas de estas medidas carecen un fundamento riguroso basado en estudios
e impacto, y generarán más presión y conflictos en otras zonas amenazando la estabilidad de un sector con el que nada se ha consultado”.
El director gerente de Opromar insistió en que no se pueden llevar a cabo las medidas del plan sin informes de impacto socioeconómico y recordó que “no podemos olvidar que el principio de la estrategia de biodiversidad: sostenibilidad y resiliencia, antes que a nadie, interesan al propio sector, ya que su supervivencia está en juego”.
Mesas de debate y conclusiones
Representantes de organizaciones pesqueras, de la administración y del ámbito científico protagonizaron las cuatro mesas redondas del congreso, que giraron en torno a diferentes temas de actualidad como la sostenibilidad de la pesca del arrastre; la gestión de los impactos en el ecosistema marino, la ordenación del espacio marítimo y la pesca y la
alimentación.
Sin duda, la eólica marina fue una de las protagonistas de la jornada organizada por Opromar por lo que la subdirectora general para la protección del mar del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico, Itziar Martín, hubo de contestar a numerosas cuestiones al respecto.
Mónica Corrales Rodrigáñez, directora general de Pesca Sostenible del MAPA, resumió en varias ideas las conclusiones del congreso que congregó a numerosas personas en la sede del Ministerio. Para empezar, Corrales subrayó lo muchísimo que se ha avanzado en materia de conservación, biodiversidad y gobernanza de los océanos, al tiempo que destacó la importancia de la pesca para no sólo para la alimentación sino también para la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible