La costera del bonito del 2024 no se parece en nada a la de los últimos cinco años, en el que se se practicaba la pesca olímpica conducente a agotar la cuota en el menor tiempo posible. Ayer mismo, se descargaron 131.000 kilos en Hondarribia, de los que 70.000 kilos fueron vendidos al conservero, según informó Norberto Emazabel, de la Cofradía de Hondarribia. Sí el pasado lunes se registraron 240.000 kilos en Getaria y 140.000 en Hondarribia, junto con 40.000 en Ondarroa, la actual campaña tiene otras connotaciones muy diferentes.
Este año las capturas están siendo más escalonadas y en menor cuantía. Así, entre las primeras previsiones el volumen de capturas desde que se iniciara la campaña se lleva agotado un 20 por ciento de la cuota total en relación con el arranque de la anterior campaña, que fue muy fulgurante, pero que al final conducía a que el tope total se agotara patra la segunda quincena de agosto. Para el mes de julio del 2023 estaba agotado un 40 por ciento de la cuota. «Estamos llevando a cabo una campaña más normalizada, muy similar a las que hacíamos hace más de 5 años, en el que las descargas llegaban hasta septiembre u octubre. Los últimos cinco años han sido de capturas importantes, pero rodeadas de gran nerviosismo, para agotar la cuota. Y, al final para finales de agosto toda la flota amarrada porque había agotado el cupo permitido», decía Emeterio Urreisti de la Cofradía de Getaria.
De momento, es pronto para hacer una valoración de la costera, dado que todavía quedan meses por delante y hay que confiar en que «aumente el número de capturas» y los precios se mantengan más o menos altos para cerrar una buena campaña.
El bonito que se ha visto es el de tamaño mediano que ha dado una media de 3,40 euros-kilo a 4, para su consumo en fresco, mientras que en fábrica se ha pagado sobre los 3 euros.
