Una serie de incidentes relacionados con la vulnerabilidad de los observadores de la pesca marítima ha llevado a Human Rights at Sea (HRAS) y a la Asociación de Observadores Profesionales (APO) a poner de relieve las deficiencias de la protección de los observadores, incluidos los que trabajan dentro de la cobertura marítima de la Unión Europea.
HRAS y APO han publicado un informe centrado en aumentar la concienciación pública, regional e internacional sobre la seguridad, la protección y el bienestar de los observadores de pesca y las protecciones individuales fundamentales asociadas que se requieren mientras se trabaja en el mar. Este informe independiente ha sido socializado con la Comisión Europea a través de la DG MARE, organizaciones de la sociedad civil y, lo que es más importante, ha contado con la contribución de numerosos observadores, gestores y asociaciones profesionales con sede en la UE. La DG MARE ha aportado voluntariamente comentarios que se incluyen en el informe.
Los observadores son funcionarios públicos encargados de vigilar los recursos marinos públicos. El acoso a los observadores suele estar directamente relacionado con lo que éstos denuncian, por lo que las circunstancias que rodean estos incidentes son de interés público, especialmente si el observador fallece. El público tiene derecho a saber cuándo y en qué circunstancias se impidió a los observadores hacer su trabajo. Deberían estudiarse las tendencias para averiguar su origen. Esto permitiría concentrar valiosos recursos en las zonas, regiones, pesquerías y Estados de abanderamiento de los buques que tengan problemas crónicos de acoso. Del mismo modo, las certificaciones de sostenibilidad deberían ir acompañadas de requisitos de mayor transparencia de los programas, incluidos los informes de los observadores sobre presiones o intentos de soborno para aprobar el cumplimiento de las normas por parte de los buques», declaró Liz Mitchel, de la Asociación de Observadores Profesionales.
La falta de transparencia de los programas de observadores y de los organismos que exigen la cobertura de observadores, mientras no los protegen ni actúan en función de sus informes, también es de interés público. Espero que algún día los consumidores equiparen la falta de transparencia de las agencias con la complicidad en la pesca INDNR y que las certificaciones de sostenibilidad incluyan normas de transparencia e integridad de los programas de observadores».
El trabajo tiene su origen en un incidente confirmado en el mar en abril de 2023 de presunto acoso y posterior evacuación de un observador pesquero portugués de un buque pesquero portugués que faenaba en la zona de regulación de la Organización de Pesca del Atlántico Norte (NAFO). Esto siguió a un incidente de 2021 en el que otro observador portugués fue evacuado de un buque pesquero de pabellón portugués de la NAFO por una supuesta infracción relacionada con casos de interferencia e intimidación a bordo.
El tercer y más reciente incidente se refiere a la investigación en curso sobre la inexplicable muerte en el mar de otro observador portugués en junio de 2023 en un buque de pabellón portugués que faenaba frente a las costas de Argentina y que operaba desde el puerto de Montevideo, Uruguay. En el momento de escribir estas líneas, la DG MARE ha declarado en respuesta a este incidente que, «los servicios de la DG MARE informaron de que, a la espera del resultado de la investigación sobre este incidente mortal, las autoridades del Estado miembro del pabellón han aclarado a la DG MARE que el observador era un observador científico sin tareas de control, y no tenían conocimiento de amenazas contra el observador».
Este incidente sigue siendo objeto de investigación a nivel estatal y de la UE.
La protección y la seguridad deben ser siempre una prioridad para los observadores. Desempeñan un papel crucial a la hora de documentar los acontecimientos y garantizar la transparencia en la pesca, pero su trabajo puede ponerles a menudo en una situación peligrosa. La salud mental y el apoyo psicológico no deben pasarse por alto a la hora de considerar la seguridad y el bienestar de los observadores. Es esencial crear un entorno en el que los observadores se sientan seguros para informar de cualquier amenaza o incidente que encuentren en el desempeño de sus funciones. Establecer canales claros de comunicación, mecanismos confidenciales de denuncia y sistemas sólidos de apoyo puede contribuir a garantizar su bienestar. Deben tomarse medidas eficaces para proporcionarles formación certificada adecuada, equipos de protección y apoyo, especialmente en entornos de alto riesgo», afirmó el observador portugués y miembro de la APOAM Pedro de Jesús.
Los gobiernos y las autoridades nacionales deben colaborar para desarrollar y aplicar políticas que protejan a los observadores y salvaguarden sus derechos. Esto incluye el reconocimiento del Observador de Cumplimiento y Científico de Pesca como profesional marítimo y también, el establecimiento de directrices para su seguridad, proporcionando protecciones legales, y responsabilizando a aquellos que cometan actos de violencia o intimidación contra ellos’.
Según HRAS y APO, los observadores a menudo experimentan un alto nivel de vulnerabilidad a múltiples formas de acoso en el desempeño de su función debido al trabajo que realizan en lo que constituye un entorno laboral único que, en su mayor parte, está fuera de la vista y del acceso directo al escrutinio en tierra.
Se enfrentan a situaciones difíciles, como el control de capturas comerciales con valores financieros a menudo elevados, el trabajo a bordo de buques implicados en actividades de pesca INDNR y, a menudo, la presión directa y/o las amenazas para que verifiquen las capturas ilegales.
Otras cuestiones planteadas son las comunicaciones por satélite fiables e independientes y los medios para enviar una señal de localización de emergencia independiente de los medios de comunicación del buque, así como el reconocimiento profesional de los observadores.
El informe presenta una serie de recomendaciones, empezando por la notificación pública transparente, que exige que se notifiquen de forma transparente todos los casos de cualquier forma de abuso individual, incluidos, entre otros, el acoso y las muertes de observadores (explicadas y/o inexplicadas). Esto incluye el estudio continuo de las tendencias del acoso a los observadores para identificar las fuentes.
Otras recomendaciones son la provisión en todo momento de dispositivos personales de comunicación bidireccional plenamente operativos, incluida la capacidad de emitir una señal de emergencia SOS con su localización, la profesionalización de la función de observador pesquero con el reconocimiento de la OIT mediante una enmienda al C188 de la OIT, y que los proveedores de observadores contraten directamente con la OROP en lugar de con los operadores pesqueros.
El informe también recomienda que se indemnice a los observadores frente a los litigios de las empresas pesqueras, se garantice la confidencialidad y se asegure la transparencia de la agencia con las personas a cargo de los observadores, de modo que en caso de muerte o desaparición de un observador, las agencias y los proveedores de observadores deben dar prioridad a proporcionar a las personas a cargo información básica transparente e inmediata sobre las circunstancias de la muerte de sus seres queridos, como información básica sobre el programa de observadores y las funciones del observador.