Los ecologistas europeas deseaban un enfoque preventivo en la asignación de cuotas, pese a que son muchos los sectores extractivos que están molestos por las reducciones en especies como la merluza sur o el lenguado en Francia.
Curiosamente, grupos ecologistas, como Oceana ponen su punto de mira en las restricciones a la pesca en el Mediterráneo. «La situación sigue siendo catastrófica en el Mediterráneo y el Mar Negro, donde el 83% de las poblaciones de peces están sobreexplotadas», afirma la ONG Oceana. Coincidiendo con ellos, el Comisario Europeo Virginijus Sinkevicius dijo que «la situación sigue siendo desastrosa para la merluza y el camarón. Si no se actúa ahora, se produciría un colapso de las poblaciones y pérdidas dramáticas para los pescadores en los próximos dos años.
Pero no es sólo la política en el Mediterráneo la que no encuentra el favor de Oceana. En un comunicado de prensa, afirma que «poblaciones de peces tan conocidas como la merluza del Atlántico Sur, el lenguado del Cantábrico y de la costa atlántica de la Península Ibérica y el salmonete del Mediterráneo occidental seguirán siendo objeto de sobrepesca un año más».
Cuotas de stock compartidas a la vista
La coalición «Our Fish» acoge con satisfacción los «esfuerzos de la Comisión Europea para avanzar hacia el fin de la sobrepesca». Pero es sólo para atacar a los ministros que han «ignorado los límites máximos de pesca propuestos por los científicos para poblaciones de peces emblemáticas como la merluza del sur, el lenguado y la cigala». Esto va en contra de las advertencias del Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (CCTEP), que por primera vez desde 2005 ha informado de un retroceso en el progreso hacia el fin de la sobrepesca en aguas de la UE. «Utilizar las necesidades socioeconómicas como excusa supone no entender que la protección de las poblaciones redunda en el interés de los pescadores», dijo Andrea Ripol, de Seas at Risk, una ONG miembro de Our Fish.
Ahora que se han fijado los TAC para las poblaciones no compartidas en aguas de la UE, las ONG ecologistas continúan su labor de presión para las poblaciones compartidas con el Reino Unido, cuyas negociaciones continuarán hasta el 20 de diciembre.
La transparencia de todo el proceso es mínima, lo que hace casi imposible evaluar las promesas de los ministros de que seguirán las recomendaciones científicas», dijo France Nature Environnement (FNE) en un comunicado. Será fundamental seguir de cerca la evolución de las próximas negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido. La asociación espera que «el inicio de la presidencia francesa de la Unión Europea y la cumbre One Ocean, prevista para principios de febrero de 2022, sean una oportunidad para enviar un mensaje firme sobre la protección de los ecosistemas marinos y mostrar el camino hacia una pesca razonada y sostenible».