La sardina ibérica se ha recuperado después de un periodo de restricciones y limitaciones que solicitaban la prohibición de su captura. El ministro de Agricultura y Pesca Luis Planas ha comunicado las posibilidades de doblar sus capturas, según un dictamen del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) que aprueba la propuesta conjunta de España y Portugal que aconseja este año un tope de 40.434 toneladas para los dos países.
Como esa indicación del CIEM se basa en el criterio de rendimiento máximo sostenible, un dogma de gestión pesquera en la Comisión Europea, Pesca da por hecho que la UE permitirá elevar la cantidad inicialmente asignada este año, 21.722 toneladas, más que las 19.106 de todo el 2020.
Aplicando los criterios habituales de reparto, del nuevo cupo a Portugal le corresponden 26.888 toneladas y a España, 13.545. Y de estas últimas, los 261 cerqueros de Galicia y del resto del Cantábrico tendrán opción a capturar 7.917 toneladas (3.713 más) y los «xeiteiros» de las Rías Baixas pasarán de las 184,8 actuales a 346,7. Al cerco del golfo de Cádiz le tocan 5.278 toneladas (2.475 más).
Para Portugal y Galicia, el aumento de las posibilidades de pesca de sardina llega en el momento del año con más demanda, las fiestas de San Pedro en el país vecino y el san Xoán en el gallego. El ministro Planas se felicita porque la propuesta del CIEM «muestra el buen trabajo de todos, en especial del sector pesquero que, con su esfuerzo y siguiendo las recomendaciones científicas, han logrado la recuperación» de los recursos de un pelágico para el que el año pasado sugería 9.060 toneladas, menos de la cuarta parte de las que aconseja ahora.
En la subida de las cuotas, Planas también destaca como «básico los esfuerzos en seguimiento y evaluación continúa realizados por los institutos científicos, en especial el Instituto Español de Oceanografía».