La piratería en el mundo ha alcanzado su nivel más bajo el pasado año desde 1995, según las estadísticas de la Oficina Marítima Internacional de Kuala Lumpur. No obstante, los incidentes continúan y ocurren casi a diario y en algunas áreas, como el Golfo de Guinea, en Africa, siguen siendo inseguras para los buques y sus tripulaciones, después de haberse recrudecido los incidentes.
Según esta Oficina Marítima,una rama de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), que representa a las compañías en todo el mundo, se tienen registrados un total de 180 actos de piratería y robo contra los buques marítimos . «Este es el número más bajo de incidentes desde 1995, cuando se recibieron 188 informes», dice CCI.
En 2017, 136 barcos fueron atacados por piratas, otros 22 sufrieron tentativa de ataques, 16 tuvieron incidentes reseñables y 6 fueron secuestrados, según cifras recopiladas por el CCI. En 15 incidentes graves, 91 marineros fueron tomados como rehenes y 75 fueron secuestrados en 13 otros incidentes. Tres marineros murieron y otros seis resultaron heridos.
Estas cifras son inferiores a las de 2016 cuando se identificaron 191 incidentes, con 150 colisiones y abordajes a bordo, en el que 151 marineros fueron tomados como rehenes.
Nueve incidentes frente a Somalia
Sin embargo, en el registro se incidentes es constatable que la situación sigue siendo preocupante en el Golfo de Guinea. En 2017, tuvieron lugar 36 incidentes en esta área. No se secuestró ningún barco, pero si se tomó a 65 marineros en diez incidentes en aguas nigerianas o cerca de ellas.
No obstante, los incidentes más graves tuvieron lugar frente a la costa de Somalia, contra dos en 2016. El más reciente, en noviembre, cuando el barco de contenedores de la empresa Evergreen fue atacado por una embarcación que contaba a bordo con seis piratas somalíes.
Los piratas no pudieron acercarse al barco mercante debido a sus maniobras de esquiva. Luego dispararon dos cohetes de tipo RPG en su dirección golpeando su objetivo, antes de huir. Finalmente, los atacantes fueron capturados por un barco italiano que participaba en la operación antipiratería europea Atalante, antes de ser entregados a las autoridades de Seychelles.Igualmente barcos atuneros españoles sufrieron ataques reseñables.
«Este grave incidente y las cifras de 2017 muestran que los piratas somalíes padecen dificultades de atacar a los barcos que cruzan la zona porque su capacidad de acción se reduce a cientos de millas de la costa por la vigilancia y seguridad con el que se vienen dotando los barcos», dijo el director de la Oficina Pottengal Mukundan.
Inseguridad en las Filipinas
En el sudeste asiático, las cifras muestran una imagen cada vez más preocupante. En Indonesia, los incidentes han disminuido (43 frente a 49 en 2016). Por otro lado, se duplicaron los ataques en Filipinas. Estos son a menudo actos de bandidaje dirigidos a barcos anclados en Manila y Batangas. Pero también hay un aumento en la piratería en el sur de Filipinas, en donde varios barcos fueron abordados y sus tripulaciones removidas.
El grupo terrorista islámico filipino Abu Sayyaf sigue activo en esta área y no duda en matar a los marineros que toma como rehenes. Esto fue lo que hizo con dos pescadores vietnamitas secuestrado durante ocho meses y un navegante alemán de 70 años, secuestrado en su yate mientras navegaba con su esposa, y que fue hallado muerto a bordo .
La Oficina Marítima Internacional es una de las principales fuentes de información sobre ataques piratas en todo el mundo. Sin embargo, se reconoce que no todos los armadores informan los ataques que sufren. Por lo tanto, se necesita cierta precaución en cuanto a la realidad de la disminución de los actos de piratería observada por esta entidad