La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha identificado a siete naciones y entidades por sus actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) en su informe 2023 al Congreso.
Dos de esas naciones también fueron citadas por cuestiones relacionadas con el trabajo forzado, y otras dos fueron identificadas por cuestiones relacionadas con la captura de tiburones.
El informe bienal, titulado 2023 Report to Congress on Improving International Fisheries Management, inicia un proceso de dos años para que las naciones identificadas tomen las medidas necesarias para hacer frente a la pesca INDNR, con posibles restricciones a la importación para aquellas que no cumplan.
El informe 2023 identifica a Angola, Granada, México, China, Taiwán, Gambia y Vanuatu como naciones y entidades que participan en la pesca INDNR.
El informe de este año también anuncia la certificación de 31 naciones y entidades por pesca ilegal y/o captura accidental de recursos marinos vivos protegidos en su informe de 2021, incluyendo certificaciones positivas para Costa Rica, Guyana, Senegal y Taiwán.
Un informe de la Comisión de Comercio Internacional encontró que Estados Unidos importó en 2019 mariscos derivados de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) por valor de 2.400 millones de dólares, lo que puede agotar gravemente las poblaciones de peces, destruir hábitats y amenazar la seguridad alimentaria mundial.
La pesca INDNR es una actividad de bajo riesgo y alta recompensa, especialmente en alta mar, donde un marco legal fragmentado y la falta de una aplicación efectiva de la ley permiten que prospere.
La ONG Oceana «aplaude a la administración Biden por tomar medidas decisivas para luchar contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), combatir el trabajo forzoso y proteger la fauna marina y especies clave como los tiburones», afirma Beth Lowell, Vicepresidenta de Oceana para Estados Unidos. «Estados Unidos, por primera vez, identifica en el informe a países tanto por la pesca INDNR como por el trabajo forzoso, entre ellos China y Taiwán».
Una encuesta nacional llevada a cabo por Oceana en enero de 2021 reveló que los estadounidenses apoyan mayoritariamente las políticas para acabar con la pesca ilegal y el fraude en el marisco, como exigir que el marisco importado cumpla las mismas normas que el marisco capturado en Estados Unidos, impedir que el marisco capturado mediante el tráfico de seres humanos y el trabajo esclavo se venda en Estados Unidos y exigir que todo el marisco sea trazable desde el barco pesquero hasta el plato. La encuesta también encontró un apoyo bipartidista a las políticas destinadas a aumentar la transparencia y la trazabilidad de los productos del mar.