Universidad, administraciones y sector público estatal confluyen en Cádiz para activar grados internacionales, clústeres locales, ciencia aplicada y financiación que conviertan la costa en motor de empleo y sostenibilidad
“Iniciativas de Economía Azul para la competitividad de los territorios”, celebrada en Blue Zone Forum Navalia Meeting 2025 Navalia Meeting (Cádiz), reunió a universidad, administraciones locales y provinciales y a la Secretaría General de Pesca para trazar una hoja de ruta común que conecte formación, innovación, empleo y financiación alrededor del mar. Participaron Manuel Pablos López (Secretaría General de Pesca, MAPA), Irene Ares Sainz (Diputación de Cádiz), Javier Benavente González y José Lucas Pérez Llorens (Universidad de Cádiz), Yéssica Rodríguez Espinosa (Ayuntamiento de Algeciras), Juan M. Alcedo (Ayuntamiento de Cádiz) y Eva Mena (Campus de Excelencia Internacional del Mar, CEIMAR).
El talento abrió la sesión. Javier Benavente, decano de la Facultad de Ciencias del Mar y Ambientales de la UCA, presentó el nuevo Grado Conjunto en Economía Azul Sostenible (Sea Blue), impulsado por la Alianza Sea Blue de la UE y coordinado entre nueve universidades europeas. “Ha sido un camino duro y tortuoso por las distintas normativas, pero ya hemos arrancado: el primer curso se imparte en Cádiz y la movilidad es obligatoria; el segundo año el alumnado se traslada a Algarve o Nápoles, y el tercero elige seis especialidades distribuidas por el consorcio”, explicó. Cada asignatura la imparten al menos tres docentes de distintos países. “Formamos profesionales con ADN europeo y una visión de la economía azul que integra ciencia y empresa”.
Desde la ciencia aplicada a la mesa, el catedrático José Lucas Pérez Llorens reivindicó las algas como “ingrediente del futuro” en la dieta azul: “Las algas son sanas, sostenibles y con enorme potencial culinario si trabajamos divulgación, catas y técnicas de fermentación. Cádiz es un laboratorio natural para cultivar macroalgas y crear empleo local”. Cuestionado por la alga asiática del Estrecho, fue tajante: “No es hoy un alimento: requiere cribado toxicológico y base científica antes de pensar en su uso gastronómico”.
El vector territorio-empresa lo protagonizó Yéssica Rodríguez, del Ayuntamiento de Algeciras, que presentó el clúster Blue Pool Innovation Algeciras Bay. “Tenemos todos los elementos: enclave geoestratégico, puerto tractor, espacios naturales y una industria potente. El reto es bajar el paro juvenil mediante formación ligada a logística portuaria y captar financiación europea: el BEI financia proyectos sólidos; queremos traer esos fondos al Campo de Gibraltar con colaboración real entre administraciones y empresas”.
Por parte del Ayuntamiento de Cádiz, Juan M. Alcedo (IFEF) subrayó el objetivo de convertir la ciudad en campo de pruebas de iniciativas azules que generen empleo. “Trabajamos en programas formativos y recualificación, sumando a Navantia, Dragados y al recién inaugurado Centro de Fabricación Avanzada como tractores industriales. Además, eventos náuticos (Group-40, EGP, foiling) siembran vocaciones en los jóvenes”.
El enfoque supramunicipal lo aportó Irene Ares Sainz desde la Diputación de Cádiz: “Apoyamos a 17 municipios litorales —el 70% de la población— en gestión costera, adaptación climática y educación ambiental. Solo en retirada de arribazones de alga asiática hemos invertido 1,3 millones en cuatro años. El reto es convertir el problema en oportunidad con proyectos piloto (envases, biomateriales, cosmética) cuando el marco legal lo permita”. Asimismo, presentó “El mar que nos une”, programa conjunto con CEIMAR que ha llevado 56 talleres a colegios, con más de 1.200 escolares.
La articulación del ecosistema corrió a cargo de Eva Mena, directora gerente de CEIMAR: “CEIMAR nació en 2011 y hoy es plataforma científica y de colaboración que integra universidades de Andalucía, Portugal, norte de Marruecos y Colombia. Gestionamos movilidad Erasmus+ especializada, proyectos estratégicos —como la dirección científica del Plan Complementario de Ciencias Marinas de Andalucía— y convocatorias que impulsan a jóvenes investigadores. La internacionalización ya se replica en Latinoamérica con la Universidad del Magdalena”.
En clave estatal, Manuel Pablos López (MAPA) destacó la Red española de espacios de conocimiento para la economía azul: “Conectamos información, formación, empleo y financiación para dar respuesta a retos sensibles: relevo generacional en pesca y acuicultura, acceso a fondos y reconocimiento de los alimentos azules. La red teje proyectos y acelera resultados tangibles en los territorios”.
La sesión concluyó con un mensaje compartido: competitividad y sostenibilidad no son metas opuestas si se sincronizan grados internacionales, investigación aplicada, clústeres locales, pymes y grandes tractores, y financiación europea. Cádiz y su bahía, con puertos, industria, ciencia y jóvenes, aspiran a ser laboratorio vivo de esa economía azul que mira al empleo de hoy y a los océanos de mañana.
