La flota de la anchoa tendrá una cuota de 4500 toneladas para el segundo semestre, tras el cierre precautorio decretado por la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del gobierno de España. La flota se ha dedicado a la captura de bonito, tras alcanzar el 90 por ciento ee cuota consumida.
Este cierre, que entró en vigor a las 13:00 horas del pasado jueves, prohíbe la captura de esta especie y solo permite desembarcar las cantidades capturadas y declaradas antes de la fecha de cierre de la pesquería. Según datos del ejecutivo de Madrid, la cuota de anchoa asignada para el primer semestre en aguas de la zona CIEM VIII está próxima a agotarse.
Bruselas aprobó un Total Admisible de Capturas (TAC) de 33.000 toneladas de anchoa para el año 2023, de las cuales 30.182 toneladas corresponden a la flota de bajura del Cantábrico. El 85% del total de la cuota, unas 25.655 toneladas, corresponden al primer semestre, mientras que el 15% restante, 4.527 toneladas, se reserva para el segundo semestre.
La campaña de pesca de la anchoa de 2023 ha tenido resultados positivos. La flota vasca capturó más de 11.770 tn hasta finales del mes de mayo, con un precio medio de 1,73 euros el kilo y una facturación de 20,4 millones de euros. La mayoría de ese pescado, 10.010 tn, fue desembarcado en puertos de Bizkaia y Gipuzkoa, un volumen que representa un incremento del 45% respecto al año pasado.
Ondarroa lideró las descargas de anchoa con el 49% del total, seguido de Getaria, Bermeo y Hondarribia. Cabe destacar el importante incremento registrado en la cotización del pescado. Este año el tamaño de la anchoa ha sido superior al de las últimas campañas, lo que ha propiciado el aumento del precio en primera venta.
Los buques afectados por el cierre de la pesquería de anchoa podrán reanudar su actividad a partir del próximo 1 de julio y tendrán una cuota de algo más de 4.500 toneladas para el segundo semestre del año.