La Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) ha acordado una reducción en ocho días de la veda para la pesca de túnidos en el Pacífico oriental por parte de la flota congeladora de cerco, así como reforzar los programas de muestreo y marcado para avanzar en la recopilación de información científica. En esta zona fueron el año pasado 42 embarcaciones pesqueras españolas. La Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC) ha acogido con satisfacción las decisiones adoptadas en la 103ª reunión anual de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), celebrada recientemente en Panamá.
La medida beneficia directamente a la flota de cerco congeladora, responsable del 97% de las capturas en la región. Estas embarcaciones, entre ellas 42 de bandera española que faenan en la zona, han estado en el centro de las políticas de conservación de la CIAT durante la última década.
La reducción de la veda no supone un retroceso en materia ambiental, sino la confirmación de que las medidas adoptadas han dado resultado. “Este acuerdo demuestra que la gestión basada en la ciencia y en el esfuerzo pesquero funciona. Hemos sido capaces de equilibrar la conservación con la actividad económica de la flota”, valoró Julio Morón, director general de OPAGAC/AGAC y representante de Europêche en la reunión.
Refuerzo científico: muestreo, marcado y observadores
El encuentro también aprobó medidas para reforzar los programas de muestreo en puertos y ampliar las iniciativas de marcado, esenciales para obtener datos robustos sobre la dinámica de las poblaciones. Además, la flota de cerco reafirmó su compromiso de mantener una cobertura del 100% de observadores en el marco del Acuerdo Internacional para la Protección de los Delfines (AIDCP), financiado mediante una tasa por metro cúbico de capacidad de bodega.
Estos compromisos, subrayó OPAGAC, confirman la apuesta del sector por un modelo de gestión “sólidamente apoyado en la ciencia y en la transparencia”.
Avances en la gestión de los FAD
Uno de los hitos de la sesión fue la aprobación de una propuesta de la Polinesia Francesa, respaldada por la flota cerquera, que permitirá rastrear los dispositivos de concentración de peces (FAD) más allá de las fronteras nacionales y reducir el riesgo de varamientos en islas del Pacífico.
Además, cuatro asociaciones de referencia en el sector —la ATA (Estados Unidos), AGAC (España), ATUNEC (Ecuador) y FIPESCA (Panamá)— firmaron la Alianza Internacional para la Recuperación de FAD en el Pacífico Oriental, destinada a financiar proyectos de recogida y prevención de estos artefactos. La iniciativa, apoyada por la flota certificada por MSC, supone un paso pionero en la mitigación de impactos ambientales.
Obstáculos persistentes: observadores y tiburones
No obstante, la reunión también dejó claro que persisten resistencias. La Unión Europea volvió a proponer un aumento en la cobertura de observadores para la flota palangrera, con el fin de igualar condiciones con las flotas asiáticas. Sin embargo, países como China y Japón bloquearon la medida. Ambos Estados también rechazaron adherirse a la política de “aletas adheridas”, vigente en Europa desde hace 13 años, que prohíbe el cercenamiento de aletas de tiburón a bordo.
Los pescadores como guardianes del mar
Para OPAGAC, el balance final es claramente positivo, con avances tanto en conservación como en corresponsabilidad del sector. “Esta sesión refleja años de compromiso de nuestros pescadores para mantener las poblaciones en niveles óptimos y garantizar un modo de vida sostenible”, destacó Morón. “Los pescadores son los verdaderos guardianes del mar y con iniciativas como el Fondo para la recuperación de FAD demuestran liderazgo y soluciones para un futuro responsable.”
Con estas medidas, la CIAT y el sector atunero dan un paso más en la construcción de un modelo internacional de pesca sostenible, en el que la ciencia, la cooperación y la responsabilidad compartida se erigen como pilares para garantizar la salud de los océanos y la continuidad de una actividad de enorme relevancia económica y social.
Impulso a la ciencia: muestreo y marcado reforzados
Además de la reducción de la veda, la CIAT acordó potenciar los programas de muestreo y marcado, lo que permitirá recopilar datos más precisos y robustos sobre la dinámica poblacional de los túnidos, mejorando la capacidad de gestión y toma de decisiones con base científica.
OPAGAC valora este compromiso como fundamental para garantizar que las futuras reducciones en las vedas, si fueran viables, estén siempre fundamentadas en la ciencia y no en presiones económicas a corto plazo.
Repercusiones para la flota española
En 2024, cerca de 42 embarcaciones españolas operaron en el Pacífico oriental bajo el marco regulatorio de la CIAT: cuatro buques cerqueros con base en el País Vasco y 38 palangreros de superficie de Galicia. La medida, por tanto, tiene un impacto directo en dicha flota, que podría beneficiarse de una ventana de pesca más amplia, sin renunciar a los criterios de sostenibilidad.
OPAGAC recalca que la reducción de la duración de la veda constituye «un paso equilibrado entre la sostenibilidad de las poblaciones y el mantenimiento de la rentabilidad de las flotas», en opinión compartida también por la CIAT al apoyar la reducción con las recomendaciones del Comité Científico Asesor.
Próximos pasos: vigilancia y aplicación del fondo para DCP
El acuerdo también contempla mejoras en la gestión de dispositivos de concentración de peces (DCP), incluyendo la creación de un fondo con aportaciones de la Unión Europea, Estados Unidos y Ecuador, destinado a financiar la recuperación y retirada de estos dispositivos del mar —una iniciativa relevante para prevenir residuos y pesca fantasma.
Para OPAGAC, asegurar la adecuada implementación de estos fondos y acciones técnicas es clave para evitar efectos colaterales en el ecosistema y en la percepción pública sobre la pesca.
La medida se ha acordado en la 103 reunión anual de este organismo, celebrada en Panamá, tras constatar el buen estado de conservación de las tres poblaciones de túnidos tropicales, listado, patudo y rabil, como consecuencia de las medidas de ordenación aplicadas hasta el momento.
Para avanzar en la reducción de los posibles residuos de la pesca, se ha adoptado una medida para facilitar la recogida de dispositivos de concentración de peces (DCP). Además, la Unión Europea, Estados Unidos y Ecuador han firmado un acuerdo para la creación de un fondo que financiará proyectos destinados a la recuperación y retirada de estos dispositivos.
En relación con el sector del palangre, y, a propuesta de la Unión Europea, se ha modificado la actual medida de conservación de tiburones con el objetivo de progresar en el estudio de herramientas que garanticen su protección durante el manejo y liberación.
El año pasado faenaron en las aguas reguladas por CIAT 4 buques cerqueros con puerto base en País Vasco y 38 palangreros de superficie gallegos.
