Según la FAO, el número de poblaciones de peces sobreexplotadas en 2019 se triplicó con creces en comparación con los 45 años anteriores. El porcentaje de poblaciones pescadas a un nivel biológicamente insostenible aumentó del 10% en 1974 al 35,5% en 2019. El Océano Pacífico Sudeste tuvo la proporción más alta de poblaciones pescadas a niveles insostenibles, con un 66,7%. «Si no se controla, la sobrepesca tendrá impactos catastróficos que se extenderán más allá de los océanos y afectarán a las industrias pesqueras, el turismo y la seguridad alimentaria mundial.», según la FAO.
El océano cubre más del 70% de la superficie de la Tierra y proporciona alimento a más de 3 mil millones de personas y empleo a alrededor de 300 millones. Genera beneficios económicos por valor de billones de dólares y es una parte importante del ciclo del carbono. Un océano saludable es fundamental tanto para los ecosistemas de la Tierra como para la economía global. Sin embargo, décadas de actividades pesqueras mal reguladas han agotado las poblaciones de peces mundiales y han llevado a algunas especies al borde de la extinción. Además, el cambio climático está calentando las aguas de nuestros océanos, deteriorando hábitats críticos como los arrecifes de coral y los manglares, afectando negativamente a la vida marina. Un artículo reciente publicado en Delivery Rank explorará en detalle el impacto de la sobrepesca, las causas fundamentales, las soluciones propuestas y cómo los consumidores pueden ayudar.
Impactos ambientales de la sobrepesca
1. Pérdida de biodiversidad: La sobrepesca altera el equilibrio entre depredadores y presas, provocando pérdidas importantes en toda la cadena alimentaria. 2. Especies en peligro de extinción: Muchas especies marinas, como el esturión y el pez espátula, se encuentran ahora en peligro crítico debido a la sobrepesca. 3. Captura incidental: Los animales capturados involuntariamente a menudo mueren o resultan gravemente heridos, lo que representa aproximadamente el 10,8% del botín de las pesquerías marinas. 4. Crecimiento excesivo de algas: la eliminación de peces herbívoros contribuye a la proliferación de algas que asfixian la vida marina. 5. Daños a los arrecifes de coral: La pesca excesiva y destructiva daña los arrecifes de coral, que son esenciales para muchas especies marinas. 6. Calentamiento global: la sobrepesca altera el ciclo del carbono y contribuye al calentamiento global. Impactos sociales y económicos 1.
Seguridad alimentaria mundial
La sobrepesca pone en riesgo la principal fuente de proteínas para millones de personas en los países en desarrollo. 2. Pérdida de medios de vida: los pequeños productores no pueden competir con los productores industriales, arriesgándose a la pobreza y la desnutrición. 3. Desigualdad entre países: Los subsidios gubernamentales en los países ricos permiten pescar en aguas de los países pobres, aumentando la desigualdad económica. 4. Desempleo y disminución de los ingresos: la sobrepesca amenaza la estabilidad socioeconómica de quienes dependen de los océanos y el agua dulce. Causas de la sobrepesca 1. Demanda de productos del mar: la creciente demanda empuja hacia prácticas acuícolas insostenibles.
2. Subsidios gubernamentales perjudiciales: Los subsidios incentivan la sobrepesca, distorsionando la oferta y la demanda.
3. Pesca ilegal, no reglamentada y no declarada (INDNR): las actividades INDNR contribuyen significativamente a la sobrepesca.
4. Cultura de búsqueda de ganancias y corrupción: Las prácticas corruptas y la búsqueda de ganancias alimentan la crisis. Soluciones propuestas
1. Prohibiciones de pesca temporales y locales: Proteger las poblaciones de peces con prohibiciones temporales y acuerdos internacionales. 2. Controlar la pesca INDNR: mejorar las medidas de seguimiento, control y vigilancia. 3. Reducir o eliminar subsidios dañinos: Promover subsidios beneficiosos para prácticas pesqueras sustentables.
4. Ampliar las áreas marinas protegidas. designar más áreas como AMP para proteger la biodiversidad.
5. Reducir la captura incidental: cambiar las técnicas de pesca para reducir la captura incidental. 6. Implementar una gestión basada en derechos: regular el acceso a las zonas de pesca para una gestión sostenible. 7. Cambiar a prácticas pesqueras sostenibles: adoptar técnicas que mantengan las poblaciones de peces en niveles sostenibles. 8. Gestionar la acuicultura de forma sostenible: reducir el uso de productos químicos nocivos y evitar fugas de peces.
