La FAO vaticina que la producción mundial de pescado llegue a 194 millones de toneladas en 2026, con un incremento total de 26 millones de toneladas, o sea un 15 por ciento en comparación con el período base (promedio 2014-2026). La mayor parte del crecimiento de la producción pesquera será en los países en desarrollo y, en particular, en Asia.
El principal motor de este aumento será la acuicultura, que se espera que aumente un 34 por ciento en 2026, en relación con el período base (promedio 2014-2026). Se prevé que la producción acuícola mundial superará la marca de 100 millones de toneladas por primera vez en 2025 y que llegue a 102 millones de toneladas en 2026.
La acuicultura seguirá siendo uno de los sectores alimentarios de más rápido crecimiento a pesar de que su tasa de crecimiento anual promedio se haya desacelerado de 5,3 por ciento por año en la década anterior a 2,3 por ciento por año en el período 2017-2026.
La mayor parte de la producción acuícola continuará siendo procedente de los países asiáticos, que representarán alrededor del 90 por ciento de la producción total en 2026. China seguirá siendo el productor dominante, representando el 63 por ciento de la producción acuícola total en 2026.
En 2021, la acuicultura debería superar la captura total (incluyendo los usos no alimentarios). En 2026, la acuicultura tendrá una participación del 53 por ciento de la producción total de pescado y del 58 por ciento del total de pescado para consumo humano (excluyendo los usos no alimentarios).
A pesar del creciente papel de la acuicultura en el abastecimiento total de pescado, se espera que el sector de captura siga siendo dominante para varias especies y vital para la seguridad alimentaria nacional e internacional.
Se prevé que el consumo mundial de pescado como alimento aumente 19 por ciento (o 29 millones de toneladas) en 2026 en comparación con el período base (promedio 2014-2016). De las 177 millones de toneladas disponibles para consumo humano en 2026, las cantidades más bajas se consumirán en Oceanía y América Latina. Asia consumirá más de dos tercios del total: 127 millones de toneladas, de las cuales 56 millones de toneladas serán fuera de China. También se espera que Asia continúe dominando el crecimiento del consumo, representando el 76 por ciento del pescado adicional consumido para 2026.
Se prevé que el consumo aparente mundial per cápita de pescado llegue a 21,6 kg (equivalente en peso vivo) en 2026, superando al promedio de 20,3 kg de 2014-16.
El consumo de pescado se expandirá en todos los continentes, excepto en África, donde el crecimiento de la población superará la creciente oferta de pescado.
Esta posible disminución del consumo de pescado africano enciende una alarma en términos de seguridad alimentaria, debido al papel clave que desempeña el pescado en la región, ya que proporciona micronutrientes y proteínas muy valiosos. En promedio, en la actualidad, el pescado representa aproximadamente el 19 por ciento de la ingesta total de proteínas animales y esto puede ser superior al 50 por ciento en algunos países africanos.
El consumo de pescado seguirá aumentando con más fuerza en los países en desarrollo que en los países desarrollados, donde hay una disminución general del crecimiento del consumo.
El pescado y los productos pesqueros seguirán siendo altamente comercializados, y se espera que alrededor del 35 por ciento de la producción pesquera total sea exportada en 2026.
Los países en desarrollo seguirán siendo los principales exportadores de pescado para consumo humano y su participación en las cantidades mundiales exportadas aumentará de 67% en 2014-16 a 68% en 2026. Durante el mismo período, los países desarrollados reducirán su participación en las importaciones mundiales (cantidades), de 53 por ciento a 52 por ciento.
En términos reales, se espera que los precios de pescado disminuyan en la próxima década en comparación con los récords máximos alcanzados en 2014.