La empresa de productos del mar Ocean Basket Seychelles está planeando construir una planta de procesamiento de pescado y marisco según las normas de la UE en el polígono industrial de Providence, en la isla principal de Mahe, para aumentar su capacidad de producción.
Se ha iniciado un proceso de evaluación del impacto ambiental (EIA), necesario para proyectos de esta envergadura, y se ha invitado a los ciudadanos a compartir sus comentarios sobre la futura planta.
A Ocean Basket se le han asignado 800 metros cuadrados de terreno en la Zona Industrial Pesquera de Providence y el gobierno ha establecido ciertas normas para la construcción con el fin de garantizar un impacto mínimo en el medio ambiente.
«Esta parte del proyecto está en la fase final, en la que queremos tener una fábrica adecuada que nos permita procesar al menos 15 toneladas de pescado y productos del mar al día», declaró a SNA Louis Bossy, director general de la empresa.
En la actualidad, Ocean Basket procesa unas 300 toneladas de capturas accesorias al mes, recogidas de los buques de pesca industrial de atún en virtud de la obligación impuesta por la legislación de las Seychelles de retener otras especies pelágicas capturadas en las redes de atún.
«Aunque queremos aumentar nuestra capacidad de procesamiento, las nuevas instalaciones también nos permitirán estudiar el procesamiento de otros mariscos, como los cangrejos, entre otros», afirma Bossy.
Las capturas accesorias se exportan a empresas de transformación y distribución de pescado en los mercados europeos, Estados Unidos, Reino Unido, Oriente Medio, Asia y muchos otros países del mundo.
La empresa ya cuenta con dos instalaciones más pequeñas, que se encargan de la transformación de las capturas accesorias y el pescado congelado, y esta nueva fábrica permitirá que se realice más transformación de pescado fresco.
Bossy dijo que uno de los retos a los que se enfrenta la empresa es la contratación de trabajadores de Seychelles con la experiencia necesaria. Por ello, está buscando trabajadores en el mercado laboral extranjero.
Dijo que la mayoría de los habitantes de Seychelles con experiencia en el campo ya están empleados en otras empresas similares y para contratarlos habría que recurrir a la caza furtiva, lo que causaría problemas a otras empresas, dijo.