La industria atunera se encuentra en un momento crucial. La coyuntura actual en los ámbitos económico, social y medioambiental supone nuevos retos y desafíos para un sector que trabaja en impulsar una competitividad debilitada por los recientes acontecimientos vividos durante los últimos años: la pandemia sanitaria, la guerra Rusia-Ucrania, y la espiral inflacionista.
Reactivar un consumo afectado por la espiral inflacionista se posiciona como uno de los principales desafíos de una industria resiliente y clave en el abastecimiento de alimentos nutritivos. A este respecto, ha quedado constatado que los datos científicos avalan que el consumo de pescado y en particular el atún es garantía de una mayor esperanza y calidad de vida. Esto refuerza el trabajo de la industria del atún en la aportación de valor a la categoría, a través de la innovación, posicionándose como clave la necesidad de una comunicación efectiva y la innovación emocional para responder a la demanda de un consumidor, preocupado por la salud y la sostenibilidad.
En el ámbito de la sostenibilidad pesquera, se mantiene el compromiso de toda la cadena de valor del atún en seguir trabajando por y para una gestión responsable y sostenible de los recursos atuneros. El stock atunero, con desafíos en alguna especie y océanos, está siendo gestionado de forma efectiva a nivel global y para continuar en esta senda se ha constatado la necesidad de que todos los operadores adopten las medidas de conservación y ordenación consensuadas en base a datos científicos y en coordinación con las ORPs, consideradas organizaciones serias y responsables. La trazabilidad digital será una realidad, así como la gestión de datos en este nuevo escenario.
Resolver el reparto de los derechos de pesca y combatir la pesca INDNR son también aspectos fundamentales para la sostenibilidad de los stocks y así ha quedado patente. Pese a ello, se demuestra el buen comportamiento de los stocks atuneros a fecha actual, con carácter general.
En otros ámbitos de la sostenibilidad y con respecto al mercado de la UE se ha avanzado en los trabajos de la Comisión Europea para la lucha contra el trabajo forzoso y la modernización del control de la pesca, en un nuevo Reglamento de Control de cambiará el status quo.
El abastecimiento de materia prima (básicas y auxiliares) es otro de los desafíos a afrontar por parte de la industria transformadora de atún a nivel global que se ha visto afectado por el entorno económico actual.
El sector se encuentra en plena transformación sostenible y digital, por lo que se ha consensuado que la innovación y la tecnología son apuestas clave para una transición exitosa. Embarcaciones optimizadas y con diseño inteligente permiten asegurar una mayor eficiencia y con ello un futuro más sostenible de la pesca. Por su parte, ha quedado de manifiesto que la tecnología de drones 4.0 es una realidad para mejorar la eficiencia pesquera y la sostenibilidad de los recursos marinos. En las plantas transformadoras de atún la revolución digital y 4.0 se traduce en el uso de la ciencia de datos, la inteligencia artificial y el internet de las cosas para un mayor rendimiento y robótica para incrementar la productividad. Transformar datos en conocimiento es la base de las fábricas conectadas e inteligentes.
La rápida transformación digital del sector ha traídos nuevas amenazas y regulaciones. En este sentido, se ha expuesto que la ciberseguridad se ha convertido en otra de las tecnologías imprescindibles para el mantenimiento de la competitividad del sector.
Ha quedado patente también la evolución del mercado y el desarrollo del mercado del atún a menos 18º, en base al trabajo de una industria apoyada por la tecnología y estrictos controles sanitarios, donde la nueva regulación vendrá a asegurar el level playing field.
En el ámbito de la comercialización, el mercado de la UE es el principal mercado a nivel internacional para los productos de atún, en particular, las conservas de atún. La globalización y el proceso de liberalización de los mercados, que afecta al comercio internacional y desarrollo industrial de otras regiones, como América, África, Oriente Medio y Asia presenta nuevas oportunidades y desafíos, con sus especificaciones concretas de mercado, pero con retos compartidos en sostenibilidad que deben ser asumidos por todos los operadores. Todos ellos, pivotan sobre la inflación, la búsqueda de nuevos nichos de mercado, y sobre todo la generación de valor y una reflexión sobre el papel de las marcas del fabricante. Mención especial tiene el surgimiento del pouch que aparece con fuerza en nuevos mercados.
Asimismo, la industria atunera reunida en esta XI ANFACO WORLD TUNA CONFERENCE considera fundamental el establecimiento de Acuerdos comerciales equilibrados con un control basado en el cumplimiento de los estándares en ámbitos como la seguridad alimentaria, el medioambiente y los aspectos sociales. Todo ello como garantía de un equilibrio en la cadena de valor del atún.
Así, los presentes, que representan más del 90% de la producción atunera mundial, creen firmemente en la necesidad de apostar por el desarrollo sostenible, en los tres pilares de la sostenibilidad y en igualdad de condiciones, como garantía de futuro del sector atunero. Por ello, las Administraciones y organismos multilaterales deben continuar su esfuerzo por una regulación justa y equitativa.
El convencimiento, tras la celebración de esta Conferencia, es que las sólidas bases de un sector con historia y tradición, apoyadas en innovación y tecnología, son herramientas robustas que contribuirán a la transformación azul para abordar con éxito los desafíos y retos actuales que permitan al sector crecer y continuar con su liderazgo en el abastecimiento de un producto esencial y nutritivo. “Leading in uncertain times” resume el espíritu de esta edición.