La Cofradía de Pescadores de Celeiro, que preside Domingo Rey Seijas, cumple un siglo y para ello ha organizado una serie de actos en los que han figurado la presentación cinco cuadros de patrones mayores elaborados por el pintor viveirense Roque Fanego. Los cinco nuevos cuadros fueron pintados al óleo por Fanego, y pasarán a engrosar el patrimonio socio-cultural de una cofradía que tiene una colección artística con pinturas de los patrones mayores desde el año de su fundación, 1923, hasta la fecha. El Partido Popular ha solicitado la Medalla de Oro del Concello de Viveiro a esta institución.
Según el secretario de la entidad pesquera, Máximo Díaz Méndez, «en sus cien años de existencia, un total de 18 patrones mayores ostentaron la presidencia de la institución». Con estas cinco nuevas obras pictóricas, la cofradía dispone de 16 cuadros.
Entre las las obras mostradas están las de Bonifacio Cora Trobo, alias Pañoletas, que fue el primer patrón mayor del pósito (1923-1924 y 1930-1932); Laureano Goás Río (1927-1929), Antonio Trobo Núñez(1933-1952), Santiago Travieso Sánchez (1966-1967) y Manuel Buján Prieto (1967-1968). Según precisa Máximo Díaz, los únicos retratos pictóricos que faltan por conseguir son los de Francisco Pernas Sánchez (años 1929-1930) y Antonio Martínez Sánchez(1932-1933).
«Los patrones mayores o presidentes de los pósitos son unas figuras muy representativas de estos entes; antaño eran denominados como ‘jueces de mar’ por su reconocido prestigio», recuerda Díaz, que señala que, en su día, la cofradía celeirense, absorbió a las de Covas y Viveiro, que llegaron a tener sus propios pósitos.
Especialmente se hizo referencia a Carlos Morris Soriano, un ferrolano que durante 12 años fue ayudante militar de Marina de Viveiro y que en el se presentó un cuadro de grandes dimensiones con un retrato suyo y también una valiosa placa conmemorativa del año 1932 en donde la Cofradía de Celeiro lo nombró “Socio de Honor”. Ambas piezas: el retrato y el cuadro de socio de Honor pasarán a formar parte del Patrimonio de la Cofradía porque la familia de Carlos Morris decidió cederlo al ente pesquero. De esta forma se reconoce públicamente la labor de un personaje que tuvo mucho que ver con la historia de la pesca en Celeiro; y así lo reconoció la entidad pesquera y el numeroso público asistente al acto. Carlos Morris fue una persona muy querida por el sector pesquero porque trabajo codo con codo con ellos y además en 1923 participó en todos los actos y juntas fundacionales de la entidad.
La más histórica lucense
La Cofradia “Santiago Apostol” de Celeiro pasa por ser la más antigua y de más
raigambre y solera de toda la costa lucense, y aunque los orígenes de su fundación se
datan en julio de 1923, la Junta de Gobierno se constituyó el 11 de agosto de 1923, y el
Acta Constitucional tuvo lugar el 26 de octubre de 1923. Ya antes de nacer el Pósito con
esa denominación los mareantes de la localidad, y de la zona ya estaban organizados
para su laboreo desde la Baja Edad Media. El Pósito o Cofradía se legalizó
originariamente como “Pósito de Pescadores y derivados de Cillero”. El Reglamento del
Pósito fue aprobado por el Registro Civil de Lugo, y un total de 85 personas fueron los
que se inscribieron como socios fundacionales pasando a la historia como los pioneros
En la historia y evolución del puerto de Celeiro tiene muchísimo que ver
el Pósito de Pescadores o Cofradía de Pescadores “Santiago Apóstol” de Celeiro, sector
pesquero y Cofradía son términos estrechamente ligados. Su primer local social estaba
situado en la antigua calle de Soto Reguera y el primer edificio social se construyó en
1930, para tratar de cubrir las necesidades de la flota, compradores y fábricas de
conservas de aquel entonces. La Cofradía o Pósito se creó con la finalidad de
representar, defender y promocionar los intereses socioeconómicos de los marineros.
- Primera Junta Directiva
La primera Junta Directiva elegida fue la siguiente: Como Presidente: Bonifacio Cora
Trobo, alías “Pañoletas”; vicepresidente: Ventura Paz Sánchez; Secretario: Laureano
Góas Rio; contador: Manuel López “da Picada”, Tesorero: Ramón Vázquez “Mariño”, y
vocales; Manuel María Alonso, Julián Paz “da Penicha”, y Ramón Góas “da Chicota”.
Distinciones honorificas a la Cofradía- Diversas organizaciones e instituciones tienen previsto, con toda probabilidad, realizar
distinciones honorificas, y reconocimientos a la Cofradía de Celeiro por su ejemplar
trayectoria socio-economica, y es que un CENTENARIO no se cumple todos los días.
Los reconocimientos a este ente deben ser ante todo por su periplo existencial , por su
contribución histórica en el devenir de la pesca local y autonómica, por la sostenibilidad
y viabilidad de sus prácticas pesqueras, gestión de los recursos y medio marino; la
generación de empleo y economía; la responsabilidad social y asistencial, la
preservación cultural y patrimonial y esa capacidad de resistencia y adaptación para
seguir siendo un ente útil resistiendo el paso del tiempo y superando, en cada momento,
las corrientes políticas adversas imperantes en cada época. La Cofradía de Celeiro es un
claro ejemplo exitoso de entidad sectorial creada en torno al sector marítimo-pesquero,
por su clara implicación social y corporativa.
Cumplir un siglo de funcionamiento no es algo baladí, toda vez que significa que la
entidad pesquera lleva funcionando ininterrumpidamente cien años, un logro
significativo por todas las connotaciones que ello conlleva siendo de resaltar no sólo la
longevidad y la experiencia, sino el impacto y el buen hacer socio-económico de una
entidad que presta su servicio al sector pesquero desde sus origines hasta la actualidad.
Como ente de economía social este ente siempre busca favorecer los intereses del
colectivo asociado, por su contribución al desarrollo local, municipal y comarcal, su
labor socio-asistencial; por el fomento y la igualdad de oportunidades, por la cohexión
social, inserción laboral, generación de empleo, formación, conciliación familiar y
laboral, formación, sostenibilidad… etc.