La medida abre un enfrentamiento con el Senado y despierta fuertes críticas de organizaciones ambientales, que alertan de un grave retroceso en la gestión sostenible de las pesquerías.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha propuesto reducir en un 40 % el presupuesto de NOAA Fisheries, la agencia encargada de la gestión y conservación de los recursos marinos del país. El recorte, planteado en el marco del debate sobre los fondos del Departamento de Comercio para el ejercicio fiscal 2026, supondría una disminución de 464 millones de dólares (394 millones de euros) respecto al nivel aprobado en 2024.
La propuesta asigna 685,7 millones de dólares (582,5 millones de euros) a NOAA Fisheries, frente a los 1.150 millones (977 millones de euros) del presupuesto vigente. La cifra es incluso 100 millones de dólares menos de lo solicitado por la administración de Donald Trump, que ya había planteado rebajas significativas. En contraste, el Senado estadounidense, también bajo mayoría republicana, ha defendido un nivel de financiación cercano a los 1.200 millones de dólares (1.000 millones de euros) en su propia versión del proyecto de ley.
Críticas al recorte
La reacción de la comunidad científica y ambientalista no se hizo esperar. La organización Ocean Conservancy calificó la medida de “draconiana” y alertó de sus consecuencias.
“Un recorte de esta magnitud destruiría nuestro sistema de gestión pesquera de clase mundial y provocaría el declive de nuestras comunidades costeras”, advirtió Meredith Moore, directora de conservación pesquera de la ONG.
Según la entidad, la reducción comprometería las funciones esenciales de NOAA Fisheries: la investigación científica que sustenta la gestión sostenible de las pesquerías, la seguridad alimentaria vinculada al consumo de productos del mar, y la protección de la fauna y los hábitats marinos.
Una batalla presupuestaria en marcha
El debate ahora se traslada al Senado, donde se prevé una dura negociación para conciliar las dos versiones del proyecto de ley. Aunque ambas cámaras son controladas por los republicanos, el Senado ha mostrado mayor resistencia a aplicar los recortes más profundos impulsados por la Casa Blanca.
De confirmarse, el recorte marcaría uno de los mayores retrocesos presupuestarios en la historia reciente de NOAA Fisheries, una agencia considerada clave no solo para la sostenibilidad de los ecosistemas marinos, sino también para la economía de miles de comunidades costeras que dependen de la pesca y la acuicultura.
Riesgos de retroceso en sostenibilidad
El presupuesto de NOAA Fisheries financia desde los programas de observadores pesqueros y monitoreo científico hasta proyectos de conservación de especies protegidas, pasando por investigaciones sobre cambio climático y salud oceánica. Para los críticos, la reducción amenaza con dejar sin base científica a la toma de decisiones y abrir la puerta a una explotación menos controlada de los recursos marinos.
“NOAA garantiza que las pesquerías de EE. UU. sean saludables y estén bien gestionadas para beneficio de todos los estadounidenses”, recordó Moore. “Debilitar su capacidad de actuación es poner en riesgo no solo la biodiversidad, sino también el sustento de quienes dependen del mar”.
