La flota pesquera irlandesa recibirá ayudas a la paralización temporal en el último trimestre del año, tras verse muy afectada por el Brexit.
El ministro irlandés de Agricultura, Alimentación y Marina, Charlie McConalogue, precisó los detalles de estas ayudas, que se dirigen a dos segmentos de la flota: los buques que pescan pescado blanco y los arrastreros de vara.
Los buques de estos dos segmentos están llamados a parar un mes cada uno durante el último trimestre del año, a cambio de una ayuda mensual que varía mucho según la longitud. Las ayudas previstas serán de 4.600 euros para los buques de menos de 10 metros, de 7.100 euros para los de 10 a 12 metros, de 14.200 euros para los de 12 a 15 metros, de 24.500 euros para los de 15 a 18 metros, de 45.400 euros para los de 18 a 21 metros, de 59.000 euros para los de 22 a 24 metros y de 88.700 euros para los de 24 a 40 metros. El Ministerio especifica que al menos un tercio de estas sumas debe repercutirse en las tripulaciones.
El principio de esta ayuda se acordó en primavera y las modalidades, regidas por la Unión Europea, se negociaron con los profesionales irlandeses en el marco de un grupo de trabajo específico, que dio su visto bueno a finales de junio, en un informe provisional.
Según este informe, Irlanda perdería 26.412 toneladas de cuota al año, con un valor estimado de 43 millones de euros. Esta pérdida afecta principalmente a los dos segmentos de la flota con apoyo, mientras que la flota pelágica, relativamente no afectada por el Brexit en sí, se ve impactada por la disputa con Noruega sobre la asignación de la caballa.