La Plataforma en Defensa de la Pesca y de los Ecosistemas Marinos acordó en una reunión celebrada en Puerto de Vega (Navia) impugnar el nuevo real decreto por el cual se aprueban los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM). La plataforma considera que esta reordenación del espacio marítimo, que permite la instalación de parques eólicos en alta mar no contempla «los daños irreversibles que su puesta en marcha podría provocar en los ecosistemas marinos» contraviniendo así la ley de Protección del Medio Marino, enfocada en el principio de precaución y el enfoque ecosistémico y teniendo en cuenta el conocimiento científico y que especifica, en su artículo cuatro, que los poderes públicos tendrán que realizar una «gestión adaptativa de las actividades humanas».
Del mismo modo la plataforma considera que los POEM, aprobados por real decreto el 1 de marzo, «contradicen el real decreto aprobado en 2017», en el que se obliga a observar las repercusiones en el medioambiente a la hora de ordenar el espacio marítimo, así como los aspectos socioeconómicos y de seguridad.
Resolución del Parlamento
Asimismo, la plataforma cita la resolución del Parlamento Europeo del 3 de mayo de 2022 sobre una economía azul sostenible de la Unión Europea. En este decreto se pide a los estados miembros que, a la hora de ordenar el espacio marítimo, «se designen los caladeros históricos y tradicionales específicos de los pescadores como zonas que deben permanecer libres de energías renovables marinas».
Expuestas las razones, que aseguran estar en consonancia con los objetivos de la economía azul y el Pacto Verde Europeo, la plataforma ha acordado presentar un recurso ante el Tribunal Supremo solicitando la medida cautelar de dejar en suspenso el real decreto hasta que no sobrevengan las repercusiones negativas , tanto de carácter medioambiental como ecológico, social y económicas para el sector pesquero y los productores acuícolas.
La plataforma entiende que, a diferencia de los POEM, que son «un atentado a nuestros ecosistemas», el sector pesquero es sostenible además de esencial en la lucha contra el cambio climático, al suministrar la proteína animal de menos impacto de CO2 a la población.