Los envases de pescado, una materia fundamental para conseguir la conservación de las especies tiene en la multinacional IFCO, presente en 50 países, con un movimiento 2,2 billones de cajas de producto fresco y un parque de 400 millones, 1.200 empleados y 100 centros de envases como a la empresa más importante de este ámbito. El 75 % de su mercado es la fruta, el 22 % la carne y el 3 % el pescado.
IFCO junto con Tepsa, con sede en Muras (Lugo), son dos referencias básicas en logística y transporte de estos artículos. «Tenemos un envase, con diferentes modelos en función de las especies, que se pueden utilizar desde el barco y que acaban en el punto de venta. Con un mix de cajas se puede controlar de forma eficiente todos los pasos intermedios»,explicó Lucía Aragonés directora general de IFCO para España y Portugal, empresa «líder mundial en envases de alimentos frescos. En esta dirección, Aragonés, explicó en Celeiro la evolución de su empresa. «IFCO ya trabajaba con una caja, pero desde 2020 empezamos trabajar con Tepsa y el crecimiento ha sido continuo. Cajas y palets interapilables funcionan perfectamente, en este momento».
Aragonés se centró el reglamento comunitario dirigido a evitar el impacto y reducir los residuos y fomentar la reutilización. «Los envases tienen que hacerse para que se puedan utilizar lo máximo posible. Así pueden reutilizarse más de 120 veces y reducen un 95 % la huella de carbono, el mismo porcentaje de energía, el 99 % del y el 98 % de la generación de residuos».
Controlar stocks, flujos y rutas a esa escala requiere del uso herramientas tecnológicas de alto nivel. Además, IFCO ha lanzado recientemente un ambicioso programa de digitalización para crear “envases inteligentes”, que aportan a sus clientes información fundamental sobre su producto como localización, respeto a la cadena de frío y tiempos de suministro.
Cambio de paradigma
Aragonés insiste en que el reciclaje no nos va a sacar del grave problema que tenemos con el aumento en la generación de residuos. Todos hemos sido educados pensando que lo mejor que podíamos hacer es «reciclar». Ahora el verdadero reto es concienciar al consumidor que reutilizar es mejor para el medio ambiente que reciclar. «Los resultados a los que hemos llegado son elocuentes con una reducción de energía en un 95 %, CO2 en un 95%, agua 99% y los residuos 98. Y todo esto se pone en un certiificado y se pone todo el volumen de contaminado».
De hecho, Aragonés dijo que “el 100% de nuestra facturación está asociada a la economía circular. Ayudamos a nuestros clientes a participar en la economía circular reduciendo el uso de envases de un solo uso y su impacto en el medioambiente. Tenemos GPs, Bluetooth que se incorporan envases. Hemos inaugurado en Barcelona un equipo digital muy pequeño, con 25 personas ampliable a 50, con los que vamos a poder desplegar una estrategia tendente a la optimización- De esta forme, con estos proyectos de digitalización por medio de la utilización de sensores se va poder conocer la localización y controlar la distribución y ver las deficiencias en la distribución», finalizó Aragonés.