El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) ha emitido su último dictamen sobre las posibilidades de pesca de merluza (Merluccius merluccius) en la población septentrional, que abarca las subzonas 4, 6 y 7 y las divisiones 3.a, 8.a-b y 8.d. Esta población abarca el Gran Mar del Norte, los mares Célticos y el norte del Golfo de Vizcaya.
Para el año 2025, (CIEM) recomendie una reducción significativa del total admisible de capturas (TAC) para la población de merluza del norte para el año 2025. El nuevo dictamen sugiere que las capturas se limiten a un máximo de 52.466 toneladas, lo que supone una disminución del 28% en comparación con el dictamen para 2024, que se fijó en 72.839 toneladas.
Antecedentes y razones de la reducción
La reducción del TAC se atribuye principalmente a la disminución observada en el tamaño de la población de merluza del norte. Según el CIEM, el tamaño de la población sigue una tendencia a la baja, lo que exige un planteamiento cautelar para garantizar unas prácticas pesqueras sostenibles. Además, la evaluación y las previsiones a corto plazo se han revisado a la baja en comparación con los datos del año anterior. Uno de los factores críticos que contribuyen a esta revisión a la baja es el reclutamiento considerablemente inferior al previsto observado en 2023.
Estado de la población y de la explotación
La población septentrional de merluza, que abarca las subzonas 4, 6 y 7 y las divisiones 3.a, 8.a-b y 8.d (Gran Mar del Norte, Mares Célticos y norte del Golfo de Vizcaya), se mantiene por encima de los umbrales críticos de biomasa. El CIEM informa de que la presión pesquera sobre esta población está actualmente por debajo del rendimiento máximo sostenible (RMS), y la biomasa de reproductores (SSB) está por encima de todos los puntos de referencia biológicos clave, incluyendo el RMS Btrigger, Bpa y Blim.
Capturas y desembarques
Para 2024, el CIEM ha previsto una captura total de 52.301 toneladas para la población de merluza del norte, con unos desembarques previstos de 48.761 toneladas y unos descartes de 3.540 toneladas.Estas cifras se basan en las tasas medias de mortalidad por pesca de 2021 a 2023 y suponen ratios constantes de desembarques y descartes por talla observados durante este periodo.
Planes de conservación y gestión
La recomendación también reconoce la existencia de un plan de gestión cautelar desarrollado y adoptado por las autoridades de gestión pertinentes para esta población.Sin embargo, las zonas de TAC para la merluza no se corresponden totalmente con la zona de la unidad de evaluación de la población, lo que añade complejidad a la gestión y aplicación de los límites de capturas aconsejados. A pesar de estos retos, el CIEM subraya la importancia de adherirse al enfoque del RMS para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la población de merluza del norte.
Consecuencias para la pesca
Se espera que la reducción del TAC tenga implicaciones significativas para las pesquerías que operan en el Gran Mar del Norte, los Mares Célticos y el norte del Golfo de Vizcaya.Se aconseja a los pescadores y a las partes interesadas que se preparen para los límites de capturas más bajos y que adapten sus operaciones en consecuencia. El CIEM destaca que estas medidas son cruciales para evitar que la población caiga por debajo de los umbrales críticos de biomasa y para promover su recuperación y salud a largo plazo .
En conclusión, el dictamen del CIEM aboga por un enfoque prudente y científicamente fundamentado de la gestión de la población de merluza del norte, que equilibre las necesidades de la industria pesquera con el imperativo de la conservación y la sostenibilidad.
