El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) ha hecho públicas sus nuevas recomendaciones de pesca para el año 2026, evaluando un total de 48 poblaciones de peces demersales y bentónicos en cuatro grandes regiones marinas: el Mar del Norte, los Mar Céltico, el Golfo de Vizcaya (Bay of Biscay) y la costas ibéricas (). El informe marca el resultado de un proceso riguroso que ha involucrado a cientos de científicos desde la recogida de datos en puertos, barcos y campañas de estudio, hasta complejas evaluaciones y redacciones de consejo.
Los asesores científicos pintan escenarios de luces y sombras. Uno, la merluza de Gran Sol, donde proponen subir un 4,7 %, visto que en el 2024 se pescó menos de lo esperado. Sin embargo, si se adopta esa indicación sería un 5,7 % inferior al cupo de este año. En definitiva, si la UE y el Reino Unido elevan la cuota actual un 4,7 %, la flota española dispondría de 16.700 toneladas, pero si se ciñen al consejo del ICES, bajaría a 15.000.
La propuesta de incrementar el total admisible de capturas (TAC) de la merluza en caladeros comunitarios viene precedida del recorte del 20 % este año, cuando el ICES planteaba disminuirlo hasta un 28 %. Y en aguas atlánticas ibéricas, donde hay más biomasa de reproductores, apuntan un 1,3 % más, lo que supondría casi 11.000 toneladas para la flota nacional.
1. Mar Céltico: un panorama alarmante
Los resultados más preocupantes proceden del Mar Céltico y el Mar de Irlanda. Varias poblaciones han presentado:
- Reclutamiento casi nulo durante los últimos tres años consecutivos.
- A pesar de una reducción de la mortalidad por pesca, muchas poblaciones siguen en declive.
- Un número creciente de especies por debajo del nivel límite de biomasa (B_lim), lo que aumenta el riesgo de colapso .
El caso más crítico es el del eglefino (haddock) que, por primera vez, recibe consejo de captura cero, sumándose a otras especies críticas como bacalao (cod), merlán (whiting) y arenque (herring) . Colm Lordan, presidente del comité científico del ICES, declaró:
“La situación en el Mar Céltico y el Mar de Irlanda es particularmente preocupante… muchos factores afectan la productividad, y aunque la pesca no es la única causa, es el único factor controlable para permitir la recuperación de estos stocks.”
Estas restricciones suponen un duro golpe para las comunidades pesqueras locales, cuya economía y cultura dependen de estas especies desde hace generaciones.
2. Mar del Norte: señales de recuperación
En contraste, los resultados para el Mar del Norte son más alentadores:
- Poblaciones como eglefino, merlán, platija (plaice) y lenguado (witch) continúan alcanzando niveles satisfactorios de biomasa .
- En el Canal de la Mancha, la situación es más variada: algunas especies están en declive, mientras que especies como la lubina (sea bass) muestran indicios de crecimiento ().
Estos datos reflejan una recuperación parcial en varias especies emblemáticas, reforzada por políticas de gestión y reducción del esfuerzo pesquero en años anteriores.
Golfo de Vizcaya y Península Ibérica: resultados prometedores
La región del Golfo de Vizcaya y la costa ibérica presenta un panorama más esperanzador:
- Muchas poblaciones se encuentran con mortalidad por pesca en niveles sostenibles o por debajo de ellos.
- Las biomasa actual de varias especies está cerca de sus máximos históricos, o por encima del B_lim, lo que indica buenas condiciones de recuperación .
Un ejemplo interesante es el del pollack (Pollachius pollachius) en la zona 8 (Golfo de Vizcaya e Iberia), para el cual ICES recomienda un tope de 703 toneladas en aplicación del enfoque de rendimientos máximos sostenibles (MSY) . Estos resultados suponen una buena noticia para las flotas que faenan en estas aguas.
Asesoramiento diferido: casos en revisión
El informe también destaca que ciertos consejos se han aplazado hasta otoño, incluyendo:
- Bacalao en plataformas septentrionales.
- Lenguado (sole) en el Mar del Norte.
- Rodaballo (turbot) en la subdivisión 3a (Skagerrak y Kattegat).
- Pescadilla (megrim) en Mar Céltico y el Golfo de Vizcaya .
Este retraso se justifica en la necesidad de mejorar algunos análisis y garantizar la calidad del asesoramiento.
Método y alcance
El ICES cuenta con una infraestructura tecnológica creciente, como la herramienta adviceXplorer, que permite acceder a gráficos de poblaciones, datos espaciales e históricos . Además, durante 2024 se emitieron 192 documentos de asesoramiento sobre oportunidades de pesca, cubriendo diversas áreas oceánicas, con extensos análisis técnicos y temáticos .
Balance final y efectos en la pesca
- Mar Céltico e Irlanda: restricciones drásticas que inciden directamente en la economía y el empleo de las comunidades pesqueras.
- Mar del Norte: señales de estabilización prometedoras, aunque ciertas especies requieren atención continua.
- Golfo de Vizcaya e Iberia: áreas con recuperación clara y gestión sostenible, abriendo expectativas para capturas controladas y mantenimiento de flotas.
Las decisiones de pesca para 2026 tendrán un impacto significativo en las políticas pesqueras locales, los acuerdos del Consejo de la UE y las gestión regional por parte de entidades como NEAFC, Reino Unido, Noruega y España.
► Conclusión
El informe de ICES para 2026 refleja una realidad mixta: mientras algunas regiones luchan por recuperar sus poblaciones, otras muestran avances claros hacia la sustentabilidad. El éxito dependerá de la capacidad para controlar la pesca en zonas críticas, mejorar la gestión regional y continuar el monitoreo científico para guiar decisiones transparentes.
