Iberdrola, a través de su participada Vineyard Wind, aspira al desarrollo de un nuevo ‘megaproyecto’ de eólica marina en aguas de Estados Unidos, en esta ocasión en el Estado de Connecticut, para el desarrollo de hasta 1.200 megavatios (MW). En concreto, Vineyard Wind, sociedad participada al 50% por Avangrid -la filial estadounidense del grupo español- y el fondo danés Copenhagen Infraestructure Partners (CIP), ha presentado al Departamento de Energía y Protección de Medio Ambiente de Connecticut (DEEP) su proyecto ‘Park City Wind’, que incluye propuestas para el desarrollo de planes por 408 MW y opciones para 800 MW, 1.000 MW y 1.200 MW, que se construirían en una de las dos zonas de arrendamiento asignadas a la compañía.
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Estas zonas de arrendamiento se encuentran localizadas al sur de Martha’s Vineyard y Nantucket, en una de las zonas con más fuertes vientos en la costa Este del país, y no serían visibles desde ninguna parte de la línea de costa de Connecticut.
El consejero delegado de Vineyard Wind, Lars Pedersen, destacó que la propuesta «es mucho más que un proyecto de energía». «Es una oportunidad para que Connecticut desarrolle una industria eólica marina de clase mundial en Bridgeport y refuerce su papel como un centro industrial de alto valor en Estados Unidos en los años venideros», dijo.
Vineyard Wind considera que cada una de las propuestas de su proyecto Park City Wind representará «importantes beneficios económicos y creación de empleo para Connecticut, proporcionando cientos de millones de dólares en actividad económica y miles de trabajos», especialmente en la zona de desarrollo.
Este lunes expiraba el plazo para presentar proyectos a la licitación lanzada por Connecticut para el desarrollo de hasta 2 gigavatios (GW) de capacidad eólica marina. Junto a la participada por Iberdrola, también han presentado proyecto para el concurso Mayflower Wind, una empresa conjunta de Shell y EDPR, así como la danesa Orsted y Eversource.
Reafirma su apuesta por la eólica marina en EEUU
De esta manera, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán reafirma su apuesta por la eólica marina en Estados Unidos donde, también a través de Vineyard Wind, está desarrollando en aguas de Massachusetts el mayor parque ‘offshore’ promovido a gran escala en el país, que con 800 MW supondrá una inversión de unos 2.800 millones de dólares (unos 2.500 millones de euros).
No obstante, el desarrollo de este primer proyecto se ha topado con los obstáculos del Gobierno de Donald Trump a la hora de avanzar en sus objetivos y conseguir la declaración final de impacto ambiental, lo que supondrá retrasos en el calendario previsto.
Además, a finales del pasado mes de agosto Vineyard Wind también presentó una propuesta para ampliar este proyecto en aguas de Massachusetts con un plan de 400 MW y otras dos opciones para 800 MW.
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán cuenta, a través de su filial Avangrid, con proyectos de eólica marina en construcción o en cartera en Estados Unidos por unos 7.300 MW de capacidad.
Junto a estos proyectos, también aspira al desarrollo de eólica marina en Kitty Hawk (Carolina del Norte) y también está muy interesada en dos de las grandes licitaciones de eólica marina en el país en los estados de Nueva York y California, esta última mediante tecnología flotante.